lunes, 10 de septiembre de 2012

Rehabilitar o matar

Rehabilitar o matar: el dilema de qué hacer con quienes violan la ley

Prisionero tras las rejas
La tendencia es a encerrar a más personas por períodos más largos, dicen especialistas.
Si todo ocurre como está previsto, para finales de esta semana unas 47 personas habrán sido ejecutadas en el más pequeño de los países del África continental, Gambia.
Mientras tanto, y más o menos por las mismas fechas, el confeso atacante noruego Anders Breivik cumplirá su primer mes de sentencia de cárcel, a que fue condenado por la muerte de 77 personas en dos atentados planeados y ejecutados por él en 2011.
En Gambia, donde no se hacía efectiva la pena capital desde hace más de dos décadas, el presidente Yahya Jammeh ha decidido que la mejor manera prevenir el crimen es materializando el castigo que pende sobre todos los prisioneros sentenciados a muerte por los tribunales.
En contraste, aunque Breivik podría nunca respirar como un hombre libre otra vez (su caso puede ser revisado a intervalos), su pena de 10 a 21 años de prisión podría parecer leve. En especial si se la compara con el destino que aguarda a los 47 convictos en Gambia, la mayoría de los cuales, de acuerdo con organizaciones de Derechos Humanos, fueron condenados por delitos de traición.
Recluido en Ila, la prisión de máxima seguridad de Noruega, Breivik dispone de tres pequeñas celdas, con acceso a máquinas de ejercicio y una computadora.
clic Lea: La cárcel que alberga a Anders Breivik
"Lo que otros deben entender es que el sistema penal aquí (en Noruega) tiene por objeto rehabilitar, más que castigar", dijo el día del veredicto Rolf Henning Larsen, un ciudadano noruego entrevistado por la BBC.
Para el presidente gambés, en cambio, "no hay manera de que mi gobierno vaya a permitir que el 99% de la población sea puesta en jaque por los delincuentes", declaró.
Lea: clic Gambia y la pena capital: a contracorriente

El dilema del prisionero

Vea los diez países con mayor y menor número de prisioneros en el mundo
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Más allá de las consideraciones que explican tan contrastantes realidades, éstas ponen de relevo que el problema de cómo tratar a quienes cometen delitos constituye un auténtico dilema sobre el que el mundo parece no ponerse de acuerdo.
"Hay tendencias definitivas, pero casi se pelean unas con otras", le dice a BBC Mundo Gary Hill, especialista en el tema y director de Entrenamiento de Personal de la Asociación Internacional de Prisiones y Correccionales.
Hill explica que la forma en que una sociedad reestablece la justicia está intrínsecamente ligada a la cultura de la que emanan las leyes. En unas, el individuo es supremo, en otras, lo es el Estado; para un tercer grupo, dios está por encima de la ley y para un cuarto, se combinan todas las opciones anteriores.
Esto repercute en cómo y sobre qué base se llega al veredicto, que varía significativamente. En cambio, en el siguiente paso -¿qué hacer con el delincuente?- parece haber un consenso. Al menos en el papel.
"Los países, sin excepción, dicen que quieren rehabilitar más que castigar. Pero en la realidad los tribunales usan la cárcel porque es lo más fácil, lo más rápido y también porque temen la mala publicidad", indica.
Como consecuencia, las cárceles son cada día más la opción preferida en gran parte del mundo.

Alternativas

La justicia restaurativa

La justicia restaurativa o de reparación es un concepto en el que se busca atender las necesidades de las víctimas, las personas que cometen el delito y la comunidad en general.
La idea es que el agresor repare el daño cometido, y al mismo tiempo ayudarlo a no reincidir. La reparación incluye una disculpa y la posibilidad de efectuar servicio comunitario o pagar multas, entre otras.
"La prisión no hace que el individuo enfrente las consecuencias de sus actos", dice Andrea Huber, de Reforma Penal Internacional. "Puede estar en el interés de la víctima (aplicar este concepto), en vez de la cárcel", añade.
"Eso no significa que, bajo esta premisa, habrá un mundo libre de prisiones, porque hay delitos que deben ser penalizados de esta manera. Pero podría ser lo mejor para la sociedad trabajar hacia una justicia restaurativa. Hay maneras de lograr justicia sin poner a la gente detrás de las rejas", añade.
Pero esta estrategia parece no estar dando resultados de fondo: en vez de bajar, las tasas de criminalidad siguen creciendo en el mundo, según le dice a BBC Mundo Andrea Huber, directora de políticas de la ONG Reforma Penal Internacional, que aboga por la eliminación del presidio innecesario.
"Utilizar la ley criminal por defecto, para tratar el comportamiento antisocial e indeseable, es una respuesta política, que sólo trae una sobrepoblación en las cárceles", señala.
Reforma Penal Internacional es partidaria de mecanismos alternativos a la pérdida de libertad, como la "justicia restaurativa".
Hill admite que no hay investigaciones que muestren que tales mecanismos redundan en una reducción del crimen. "Sin embargo, hay un vínculo directo entre empleo y crimen, pobreza y crimen, educación y crimen. Y la participación en programas de tratamiento tiene un impacto en la tasa de reincidencia", dice.
Una vez que la decisión de poner al individuo tras las rejas ha sido tomada, el dilema de rehabilitar o penalizar vuelve a asomarse tercamente. Y no es fácil de resolver.

Doble pena

"El sistema criminal no puede seguir siendo una forma costosa de darle un descanso a los ciudadanos de los delincuentes, antes de que vuelvan a las calles a cometer más crímenes", decía un informe oficial del Ministerio de Justicia británico en 2010.
"Desafortunadamente, yo diría que en muchos países y regiones todavía se pone el énfasis en el castigo. Incluso si discutes las condiciones de vida dentro de la prisión, te dicen que no se supone que sean bonitas. Pero esto no debería ser una condena adicional a la pérdida de libertad. Es un castigo doble", sostiene Huber.
Protesta en una cárcel de Perú en agosto pasado
En América Latina las protestas por las condiciones de vida en la cárcel, como ésta ocurrida en agosto en Perú, son frecuentes.
Sea porque así fueron concebidas o porque las circunstancias han hecho de ellas "infiernos contenidos", este cuadro parece describir en buena medida el panorama de las prisiones en América Latina.
"Pero al mismo tiempo -apunta Gary Hill- hay una gran mezcla. Algunos tienen programas maravillosos de manejo de agresividad, de madres y bebés en prisión. El problema es que las sentencias se están incrementando y los países no están preparados para ofrecer alternativas a la prisión".
Para Andrea Hubber, las condiciones en prisión son clave de cara a la futura liberación de quienes han cometido un delito.
"La cárcel no va a la razón por la cual se cometió la falta. Si simplemente encierras a la gente no es sorprendente que luego no se adapten a la sociedad", añade.
Para Huber, lo más grave del asunto es que "el tema no está en la agenda internacional".
"La idea es seguir tratando el crimen con dureza. Pero, ¿está haciendo a las sociedades más seguras o sólo es un sistema increíblemente caro?", se pregunta.

jueves, 30 de agosto de 2012

El exceso de información es peor que su escasez”

Previa a su participación en el Foro Social del festival de reggae Rototom Sunsplash, el cual está teniendo lugar en la comunidad valenciana de Benicàssim (16-22 de agosto), el sociólogo polaco Zygmunt Bauman concedió una charla al diario español El País en la que habló de temas actuales como la democracia en Internet, el 15M, la precarización de las condiciones de existencia y el rol de los intelectuales en la promoción de nuevos valores en la sociedad. A continuación reproducimos algunos fragmentos disponibles de la entrevista.
zygmunt bauman
Zygmunt Bauman en la playa del Voramar, horas antes de participar en el festival de 'reggae' Rototom. / ÁNGEL SÁNCHEZ / Fuente: El País – Cultura
“La información es muy fácil de conseguir ahora. Vas a Google, haces una pregunta y recibes una respuesta. El problema es que no es una sola, sino que son millones. Cuando yo era joven anhelaba tener la clase de acceso a la información que tengo ahora, pero con el pasar de los años he descubierto que el exceso de información es peor que la escasez. Ahora los temas cambian continuamente. El interés de las personas fluctúa con enorme facilidad”.
Cuando yo era joven anhelaba tener la clase de acceso a la información que tengo ahora, pero con el pasar de los años he descubierto que el exceso de información es peor que la escasez“Nos estamos distanciando del pasado a toda velocidad, de lo cual resulta el impacto de dos fuerzas, una es la fuerza del olvido y la otra, la de la memoria. No hay tiempo para entrar en materia, de modo que la memoria guarda un recuerdo deformado del pasado. No sabemos cuánto van a durar las concepciones que se establecen con unos cimientos tan débiles. Esto no es serio. El problema es cómo conseguir llegar a la información relevante, cómo distingues la basura de lo relevante. Se trataría de saber si un año después le interesa a alguien lo sucedido el año anterior, si dejó algún rastro”.
“Simpatizo con el movimiento del 15-M, aunque no les veo capaces de cambiar nada. Pero no los culpo por ello. Sucedió lo mismo con Wall Street, tuvo un enorme eco en los medios, en la cultura, los políticos, incluso en los críticos sociales… ¿Sabe quiénes fueron los únicos que irónicamente ni se enteraron? Los peces gordos de Wall Street. Están buscando nuevas formas de cambiar las cosas, y eso es loable, pero de momento no las han encontrado. En esta confusión tiene mucho que ver el fenómeno de las redes sociales. Si un chico pasa tres horas diarias en Facebook tejiendo formas de comunicación alternativa es natural que crea la ilusión de que ha construido un espacio de democracia diferente. Cuando no hay ninguna sola prueba de que esta sea efectiva”.
“Nada es estable. Es muy propio de la modernidad líquida. Antes construías el conocimiento como quien construye una casa. Ahora se parece más bien a un tren que pasa sobre los raíles y no deja ninguna huella en la tierra”.
“Cuando escribí el libro [Esto no es un diario, editado por Paidós], la economía estadounidense daba signos de recuperación. Pero curiosamente el 93% de los ingresos extras provenientes de esa recuperación fue para el 1% de la población. Los problemas sociales siguen con nosotros y no tienen muchos visos de solucionarse. Nadie sabe a ciencia cierta cuánto tardará el problema del desempleo en arreglarse en España. Da la impresión de que todo anda fuera control”.
“Los políticos en esta época de la modernidad líquida se encuentran en una encrucijada. Por un lado, está la presión de los electores. Y por el otro están acogotados por la presión de la austeridad. Los recortes nadie los quiere. Hacen la vida más difícil. Por un lado desean mantener el estado de bienestar, pero por el otro tienen la orden de aniquilarlo. Cada cuatro años hay una nueva elección y entonces tendrán que escuchar lo que dicen los electores. Por el otro, están los mercados, que carecen de escrúpulos, de la solidaridad comunal. Es una situación complicada. Nominalmente el gobierno es responsable de lo que sus electores desean; por el otro, sufren factores que son extraterritoriales”.
“El proceso de la globalización es tortuoso. Hay fuerzas que están globalizadas: las finanzas, los mercados, el terrorismo, el tráfico de armas y de drogas. Mientras tanto, los poderes democráticos siguen siendo locales, nacionales. Aún vivimos bajo la sombra del Tratado de Westfalia. Acabó con la Guerra de los 100 años, y eso fue bueno. Básicamente vino a decir que cada rey, cada príncipe podía decidir en qué clase de dios sus súbditos deben creer. Nació el concepto de la soberanía nacional. Seguimos operando con el viejo patrón, pero con una intolerable presión proveniente de la globalización”.
Es la primera vez en que la generación más joven tienen las mejores expectativas (buena educación, idiomas) y ningún futuro“Toda mi vida, y he tenido una larga existencia, siempre he tenido la impresión de que las jóvenes generaciones si se aplicaban al estudio y obtenían buenos niveles de educación, les aguardaba una larga carrera. Las nuevas generaciones comenzaban donde habían terminado las anteriores. Se daba por sentado. Es la primera vez en que la generación más joven tienen las mejores expectativas (buena educación, idiomas) y ningún futuro. La juventud está cerca de acabar en la cuneta, corre el riesgo de ser redundante”
“Ocupar la plaza, como se ha hecho en Madrid o en Wall Street, no soluciona el principal problema y es que el poder ya no lo controlan los políticos y que la política carece de poder para cambiar nada. Tampoco creo que sirva ocupar un supermercado, como se está viendo estos días en España”.
“Como estamos padeciendo una crisis detrás de otra, no prestamos atención a lo que es definitivo: no podemos seguir viviendo como vivíamos, no podemos consumir como antes. Y eso es un hecho. Hay que olvidar de una vez que la felicidad esté relacionada con la adquisición de bienes”.
“La clase política durante mucho tiempo ha aplicado una sola idea a la resolución de los problemas sociales: incrementar el consumo. Vivimos en un planeta que no admite más explotación de los recursos. Extender los patrones de consumo de los países desarrollados al resto del planeta es impensable si queremos pervivir”.
Hoy, los herederos de Ford pueden coger su iPhone traspasar todo su capital a un país en el que la gente sigue viviendo por un dólar diario“Estamos alcanzando niveles de desigualdad cercanos a los del siglo XIX. En la antigua sociedad de los productores, los jefes y los empleadores eran dependientes entre sí. Ahora esa relación se ha quebrado. Antes, un trabajador de la Fiat o de Ford estaba empleado en la compañía durante treinta o cuarenta años. Ahora, la media de permanencia en una empresa de un trabajador de Silicon Valley es de ocho meses. Creo que la diferencia es elocuente por sí misma. Hoy, los herederos de Ford pueden coger su iPhone traspasar todo su capital a un país en el que la gente sigue viviendo por un dólar diario. Y donde la fuerza laboral es barata, no hay sindicatos y los gobiernos corruptos están dispuestos a cualquier cosa. Pueden mudarse, pero los trabajadores no pueden. La dependencia mutua ha sido sustituida por la unilateralidad. Los empleados necesita al patrón, pero no al revés”.
“Preguntas como si los ciudadanos tenían más miedo hace cien años que ahora, si sufrían más o no son imposibles de contestar. Esa gente que sufría entonces no estaba en la misma situación que nosotros ahora, por lo que no es posible la comparación. El hecho de haber vivido mucho permite a un sociólogo experimentar muchos momentos diferentes. Mi conclusión hoy, a los 88 años, es que no he encontrado ninguna sociedad perfecta. La felicidad nunca es completa. Cada sociedad tiene sus problemas. Lo más inquietante de la sociedad contemporánea, y la idea es del filósofo francogriego Cornelius Castoriadis, es que ha dejado de hacerse preguntas a sí misma. El gran peligro es cuando crees haber dado con la sociedad perfecta. La búsqueda de la sociedad perfecta no tiene fin y eso es bueno. El afán por mejorar es uno de las mejores cosas de la condición humana”.
La figura del intelectual debería usar su autoridad pública, su influencia para aportar a la solución de los problemas, a la creación de valores sociales.“Cuando sucedió la revolución verde en Irán, Hillary Clinton saludó el nacimiento del nuevo Irán para felicitarse por haber presenciado de la primera revolución de Internet. Se oyeron cosas como que la gente disparó con sus Twitters en respuesta a las balas reales del poder. Luego quedó demostrado que solo unas 60 personas realmente tienen esa herramienta en Irán. Y que al final resultó una revolución de las de toda la vida, en la que la gente se involucró por las vías tradicionales, por el trato personal. Al final, nada cambió, salvo una cosa: nunca resultó tan fácil para la dictadura atrapar a los líderes de la revolución. Solo tuvieron que teclear los nombres en Google. Clinton celebrando la libertad de Internet es un gesto irónico, sobre todo ahora que sabemos que quieren cortarle la cabeza a Julian Assange por emplear la libertad de expresión en la Red. Lo que en Irán consideraba un gran paso para la democracia, en EE UU es un atentado contra la seguridad nacional. Es de locos”.
“La extinción de los intelectuales daría para una larga charla aparte. Resulta una cuestión dolorosa, en cualquier caso. Michel Foucault explicó que uno de los grandes problemas de nuestro tiempo llegó cuando pasamos del concepto del intelectual total al del intelectual parcial. Según esa idea, cada cual defiende lo suyo. La figura del intelectual debería usar su autoridad pública, su influencia para aportar a la solución de los problemas, a la creación de valores sociales. El intelectual parcial que solo defiende lo suyo es en sí mismo una contradicción. Cuando yo era joven la palabra intelectual se empleaba asociada con la idea de la gente, de la comunidad. Esta conjunción ha sido rota. El contrato entre la sociedad y el intelectual se ha quebrado. Además, ya no tiene la capacidad para llegar a nadie. Ese poder lo tienen los medios”.
Zygmunt Bauman
—Extraído de El País – Cultura

Comentarios

  1. marcelo

    muy buen articulo, gracias por compartir
  2. ariel

    Está buenísimo el blog, no lo cerrés nunca, saludos desde Argentina.
  3. Roxana

    excelente,gracias



domingo, 22 de julio de 2012

martes, 19 de junio de 2012

La soledad


La soledad tiene un grave impacto en la salud

Dos estudios llevados a cabo en Estados Unidos revelan que la soledad puede acortar la vida significativamente.
Adulto mirando la ventaja
Quienes viven o se sienten solos tienen dos veces más riesgo de morir que los acompañados.
Una de las investigaciones, que siguió a personas mayores de 60 años, encontró que quienes vivían o se sentían solos tuvieron casi dos veces más riesgo de morir que los acompañados.
En ambas investigaciones -publicadas enArchives of Internal Medicine (Archivos de Medicina Interna)- los autores concluyen que analizar la soledad que siente un paciente puede ayudar a los médicos a identificar a aquéllos que tienen más riesgo de morir.
En el primer estudio, dirigido por la doctora Carla Perissonotto de la Universidad de California en San Francisco, se llevó a cabo un seguimiento durante seis años de 1.600 personas de 60 años o más.
En la investigación se utilizaron los datos del Estudio de la Salud y la Jubilación llevado a cabo por el Instituto Nacional de la Vejez entre 2002 y 2008.
Los investigadores se centraron específicamente en la soledad que sentían o experimentaban los participantes y el impacto que ésta tenía en su vida.
Los resultados, al final de los seis años de estudio, mostraron que los que se sentían o vivían solos tuvieron 59% más riesgo de haber tenido un deterioro en la salud y 45% más riesgo de haber muerto.

Acompañado, pero solo

Pero lo que sorprendió a los investigadores fue el alto número de personas que, a pesar de vivir acompañadas, se sentían solas.
Los datos mostraron que 43% de los participantes se sentían solos y sin embargo, sólo 18% vivían solos.
Tal como explica a la BBC la profesora Perissonotto, estos resultados muestran que la soledad en un paciente mayor tiene un impacto mucho más grave de lo que se piensa.
"A menudo la gente piensa que la soledad es un producto de las relaciones sociales de una persona, de cuántas personas están a tu alrededor" explica la investigadora.
"Pero, de hecho, para medir la soledad en este estudio vimos tres componentes diferentes de sentimientos subjetivos: si la persona se siente excluida, si se siente aislada o si se siente acompañada".
"No creo que podamos cambiar la genética, pero sí podemos intervenir cuando una persona está sola y ayudarla a prevenir algo de su deterioro funcional"
Prof. Carla Perissonotto
El estudio, señala la investigadora, no analizó las causas que conducen al deterioro físico o al mayor riesgo de muerte en las personas solas.
"Pero es claro que la soledad sí tiene un efecto grave en la salud" explica a la BBC.
Varios estudios en el pasado ya han mostrado que puede haber algún mecanismo biológico vinculado a la soledad.
Según la profesora Perissinotto, "quizás la soledad causa cambios en las funciones del sistema inmune o incrementa la respuesta inflamatoria en el organismo".
"Pero nuestro estudio observó un nivel más básico, el nivel social".
"Y vimos que al sentirse solo un individuo está menos involucrado con su ambiente y por lo tanto tiene menos probabilidades de involucrarse con su cuidado personal" agrega la investigadora.

Más investigación

Ya que se espera que la población en todo el mundo continúe envejeciendo y que el número de personas mayores se incremente drásticamente, los investigadores creen que es necesario encontrar mejores estrategias para ayudar a estos individuos a tener una mejor calidad de vida.
"Investigar las enfermedades crónicas de estos individuos no es suficiente" dice la profesora Perissonotto.
"Hay muchas más cosas en los asilos de ancianos y en sus comunidades que están afectando su salud. Si no investigamos estos factores estaremos pasando por alto un factor de riesgo muy importante".
"No creo que podamos cambiar la genética, pero sí podemos intervenir cuando una persona está sola y ayudarla a prevenir algo de su deterioro funcional" agrega.
La segunda investigación, también publicada en Archives of Internal Medicine, encontró que las personas en riesgo de desarrollar enfermedad cardiovascular, o con ella, tenían más probabilidades de morir a causa de estos trastornos si vivían solos.
El estudio del Hospital Brigham y de Mujeres y la Escuela Médica de la Universidad de Harvard, en Boston, comparó el impacto en estas enfermedades con el hecho de vivir solo o acompañado entre más de 50.000 participantes de entre 45 y 80 años.
En el estudio de cuatro años los que vivían solos mostraron 14% más riesgo de morir por cualquier causa y 8,6% de morir por enfermedad cardiovascular que los que vivían acompañados.

Contexto

lunes, 28 de mayo de 2012

Mosquitos transgénicos contra el dengue


Mosquitos transgénicos contra el dengue en Panamá

Mosquito
Las autoridades sanitarias planean diseminar millones de mosquitos Aedes aegypti genéticamente modificados.
El dengue es uno de los mayores problemas de salud pública de Panamá. Y para combatirlo las autoridades sanitarias planean diseminar millones de mosquitos Aedes aegyptigenéticamente modificados, que impedirían la reproducción de la especie vectora de la enfermedad.
Los insectos están programados para competir -y ganar- por las hembras y procrear larvas que morirán casi enseguida.
La estrategia, que ya se experimentó en varios países, ha sido cuestionada por grupos ambientalistas y académicos, que temen daños al ecosistema panameño.
Pero el Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de Salud (Icges) dependiente del Ministerio de Salud y responsable del proyecto, descarta que haya problemas.
A los mosquitos transgénicos se les crea una proteína letal que impide el desarrollo de las larvas del insecto, y en caso de que sobrevivan no podrían transmitirse a otros seres vivos.
"Lo que se piensa es que el riesgo, si existe, es extremadamente bajo", le dice a BBC Mundo Néstor Sosa, director del Instituto.
"Se han hecho experimentos alimentando a otros seres con estas larvas y no se ha visto ningún efecto. Y las posibilidades de que el hombre entre en contacto con éstas son muy remotas", agrega Sosa.

Machos vs hembras

Los mosquitos transgénicos que se pretenden diseminar en Panamá fueron diseñados por la empresa Oxitec, del Reino Unido, que también ha emprendido proyectos en otros países con alta incidencia de dengue.
El proyecto consiste en modificar un gen de los insectos macho, el cual se transmite a los huevecillos cuando se aparean con las hembras.
"Se han hecho experimentos alimentando a otros seres con estas larvas y no se ha visto ningún efecto. Y las posibilidades de que el hombre entre en contacto con éstas son muy remotas"
Néstor Sosa, director del Instituto Conmemorativo Gorgas de Estudios de Salud
Cuando éstos se desarrollan en larvas mueren antes de completar la metamorfosis. El proceso se repite en cada ciclo de procreación, lo cual provoca que cada vez sean menos los insectos que nacen.
En el caso de Panamá el objetivo es reducir hasta en 80% las poblaciones de Aedes. Los sobrevivientes pueden ser controlados con métodos tradicionales.
El resultado sería una reducción importante en el contagio de dengue, especialmente del tipo hemorrágico que cada año causa la muerte a decenas de panameños.
Los investigadores del Icges esperan que la Comision Nacional de Bioseguridad autorice la importación de los huevecillos modificados genéticamente, e iniciar la experimentación en el laboratorio.
Luego los insectos serían diseminados en un área controlada, que en este caso sería una zona rodeada de bosques cerca de la capital de Panamá, y en caso de que hubiera éxito se podría aplicar en el resto del país.
Los primeros resultados, dice Sosa, empezarían a fluir en 2014.

Tetraciclina

Pero no todos comparten el optimismo del Instituto Gorgas.
Camilo Rodríguez Beltrán, investigador de la Universidad del Desarrollo de Chile, dice que es necesario completar todas las pruebas antes de aplicarla en campo.
"El problema es que la estrategia tiene un bache: hay una cantidad de mosquitos que van a sobrevivir", dice en conversación con BBC Mundo.
"Varios de los insectos genéticamente modificados van a permanecer en la naturaleza, y algunos serán hembras que transmiten el dengue", añade.
"El problema es que la estrategia tiene un bache: hay una cantidad de mosquitos que van a sobrevivir"
Camilo Rodríguez Beltrán, investigador de la Universidad del Desarrollo de Chile
Habría, entonces, una nueva población de Aedes modificados sin presencia previa en los ecosistemas. Hasta ahora se desconoce el impacto que tendrían en el entorno.
Hay, además, un riesgo adicional. La modificación genética se anula cuando los mosquitos entran en contacto con tetraciclina, un medicamento que en aguas limpias -el hábitat natural del Aedes- no existe, pero que sí aparece en desechos urbanos.
Algunos estudios muestran que poblaciones pequeñas de Aedes sobreviven en estos espacios. ¿Puede anular la estrategia panameña contra el dengue?
No, responde Sosa. La cantidad de tetraciclina en aguas residuales es "mucho menos" de la que necesitan las larvas del insecto para completar su desarrollo.
Y aunque lograsen sobrevivir, su número sería tan pequeño que no afectarían en la incidencia de contagio del dengue.

Contexto