lunes, 25 de mayo de 2009

Gripe AH1N1.panico mediatico Olvido de otras muertes

Dr Elmer Huerta

Es domingo por la noche y, durante todo el día, el tema de este post ha estado dando vueltas en mi cabeza. Después de la entrega anterior, esperaba no escribir más sobre la gripe AH1N1, y voy a cumplir mi palabra. Este post no será sobre esa ahora “degradada” gripe, que al momento de escribir esta nota, ha sido confirmada ya en 25 personas en el Perú y que está causando más preocupación que la debida en el mundo entero.

Este post no será sobre la gripe AH1N1, sino sobre una de las consecuencias de su llegada al Perú: la cortina de humo que su presencia ha descorrido sobre los ojos de los peruanos y que nos impide ver uno de los problemas más graves y vergonzosos que una sociedad pueda permitir en sus pobladores: que decenas de seres humanos se mueran de frío por ser pobres, anónimos, desprotegidos y vivir en las punas de nuestro país.

Hasta hoy, y con más de 30 días de epidemia; la página web de la Organización Mundial de la Salud, cuya directora no ha parado de alarmar incesantemente a la humanidad entera, reporta 86 muertes por la gripe AH1N1 en todo el mundo.

Hasta el viernes pasado, el número de niños muertos por el frío en las serranías del Perú llegaba a 119, pero según un programa dominical que estoy viendo ahora, al parecer ya son 134 (el Minsa no da datos oficiales en su página web).

Es decir, amable lector, más niños han muerto de frío en el Perú que todas las víctimas causadas en todo el planeta por la tan mentada gripe AH1N1. ¿Qué le parece? ¿Y sabe qué? Estoy seguro de que usted no ha visto ningún titular al respecto.

Es más, le cuento que para los peruanos que vivimos en el exterior, la única fuente de noticias peruanas en la televisión es la señal del Canal 4 de América Televisión, un canal al que considero serio y confiable. He grabado y analizado el noticiero nocturno principal de los días miércoles, jueves y viernes y estos son los datos de cobertura de esos dos sucesos, el de la gripe AH1N1 y el de la muerte de decenas de niños peruanos por el frío. Por si acaso, la noticia de la muerte de los niños se dio a conocer durante la mañana del miércoles 20 de mayo.

Miércoles 20 de mayo:

Tiempo para la gripe AH1N1: 10 minutos.
Tiempo para la muerte de decenas de niños peruanos por el frío: CERO minutos.

Jueves 21 de mayo:

Tiempo para la gripe AH1N1: 17 minutos.
Tiempo para la muerte de decenas de niños peruanos por el frío: UN minuto.

Viernes 20 de mayo:

Tiempo para la gripe AH1N1: Catorce minutos (incluyendo casi 5 minutos para una señora que se quejaba amargamente de que su hija no había recibido una adecuada atención de descarte de la gripe, y un minuto y medio de un episodio de argentinos apedreando un ómnibus en el que viajaba un chileno agripado).

Tiempo para la muerte de decenas de niños peruanos por el frío: CERO minutos (hubo una nota de un minuto dedicada al impacto del frío sobre las cosechas).

Resumen de los tres días estudiados:

Total de tiempo dedicado a la gripe AH1N1: 41 minutos.
Total de tiempo dedicado a la muerte de decenas de niños peruanos por el frío: UN SOLO MINUTO (en el noticiero del jueves).

Estoy seguro que si alguien hiciera el análisis de los noticieros de otros canales de televisión durante esos tres días, descubrirá exactamente lo mismo: la obsesión de los medios de comunicación con la noticia “sexy” y sensacionalista, y su indiferencia con la noticia sustantiva y de impacto social. Sería bueno que alguien lo haga también con los periódicos.

Este problema de la gente que muere de frío es recurrente, como lo serán los problemas causados por inundaciones y sequías en el verano del próximo 2010. Parece que en el Perú siempre se tienen que esperar las muertes de inocentes personas para recién aplicar los “planes de contingencia”.

Y para aquellos que están pensando que no se puede hacer nada y que el frío matará de todas maneras a los pobladores de la puna, el demógrafo Roland Rau del Instituto para la Investigación Demográfica Max Planck de Alemania, describió lo que él llama la "paradoja estacional" Paradoja estacional.pdf, en la que el número de muertos por frío en países de clima templado como Irlanda, Portugal, Italia e Inglaterra es MAYOR al número de muertos por frío en países fríos como Canadá, Rusia, Noruega, Finlandia o Suecia. La explicación es que aquellos que viven en climas fríos han sido entrenados (y tienen todas las facilidades) para guarecerse del frío y los que viven en zonas más templadas, simplemente “se descuidan”.

Un estudio hecho en Yakutsk en la Siberia, una de las regiones más frías del mundo y que durante octubre a marzo tiene temperaturas promedio de -27 grados Celsius, encontró que esas bajas temperaturas no aumentan la mortalidad de sus pobladores. Eso es porque ellos usan las vestimentas adecuadas (más de 4 capas en promedio), se guarecen en zonas abrigadas (probablemente bien construidas con la debida asesoría técnica) y prenden la calefacción (probablemente obtenida e instalada con la ayuda y la asesoría de alguna organización o gobierno). La mayoría de las muertes en estos lugares son por accidentes producidos cuando la gente sale a trabajar.

En otras palabras, estimado lector, si la gente no se muere de frío en los países escandinavos, en Canadá o la Siberia, ¿por qué muere por decenas cada año en el Perú? Y lo que es más grave, ¿por qué la indiferencia y la tolerancia a esos hechos por parte del público, la prensa, las autoridades y los políticos?

Es más, en algunas entrevistas radiales sobre las muertes por el frío, funcionarios y periodistas recalcaban que la principal causa de esas muertes era “la negligencia de los padres de familia porque no acuden rápidamente a un centro de salud”. Al respecto, estadísticas del INEI han demostrado que mientras en Lim, una persona necesita solo 11 minutos para llegar a un centro de salud, en esas zonas altoandinas, el tiempo promedio es de 58 minutos. ¿Se imaginan a una pobre madre cargando en sus brazos a un niño con fiebre y caminando durante más de una hora en la altura para llegar a una posta médica?. ¿Y que encima la acusen de “negligente”?

En ese sentido, el lema de la campaña del friaje del 2008 “Respiración rápida, Rápido al establecimiento de salud” es sin duda una burla a esos pobladores. Lo ideal sería que los profesionales de salud lleguen a los pobladores, pero como se puede leer en el Documento Técnico: PLAN NACIONAL DE CONTINGENCIA TEMPORADA DE FRÍO 2008, publicado por el Minsa en abril del 2008, DTPlan_Contingenciafrio.doc de los 9.021.940,00 de soles destinados a lidiar con el frío, solo 375.000,00 (4%) fueron destinados al “desplazamiento de brigadas médicas para brindar atención preventiva a la población de las zonas afectadas y priorizadas”.

Para terminar, ya espero que ustedes se hayan dado cuenta que esta famosa gripe AH1N1 no es más que una gripe común y corriente y que tiene una letalidad del 0.8%, lo cual significa que de 100 personas atacadas, 99 sobreviven. Hay mas probabilidades de morir atropellado por una combi que de enfermarse y mucho menos morir por la gripe AH1N1. Somos víctimas del pánico creado por medios de comunicación sedientos de trasmitir información sensacionalista, episódica y sin criterio de perspectiva.

Quiero compartir con ustedes estos dos artículos que denuncian precisamente esa situación de “rehenes de los medios de comunicación” en la que hemos lamentablemente caído en las últimas semanas.

El primero es del Dr. Marc Siegel de la Universidad de Medicina de Nueva York. El segundo es del columnista Jorge Camil del diario La Jornada de México.

Y si usted todavía se pregunta si las inútiles mascarillas son necesarias, comparto este artículo.

Me parece increíble que los medios de comunicación hayan quedado tan deslumbrados con la gripe AH1N1 que se han quedado ciegos para ver cómo el frío y la indiferencia ocasionan más muertes en niños andinos que todas las muertes causadas en el mundo entero por la famosa gripe AH1N1.

sábado, 23 de mayo de 2009

Las Antenas para celulares no supone riesgo para la Salud

Apesar de las numerosas pruebas en la literatura sobre su, si no inocuidad –la radiación que emiten es insuficiente para alterar el ADN, aunque puede llegar a provocar un incremento de la temperatura corporal–, no nocividad, las antenas de telefonía móvil siguen siendo consideradas peligrosas en el imaginario popular. Una creencia que, una vez más, ha vuelto a ser rebatida, en esta ocasión en una revisión publicada en Medicina Clínica (doi:10.1016/j.medcli.2008.09.028) que constata la ausencia de pruebas que demuestren que ejerzan ningún efecto perjudicial sobre la salud.
Los campos electromagnéticos (CEM) de radiofrecuencias (RF) emitidos por las antenas de telefonía móvil se engloban en el espectro electromagnético de la radiación no ionizante, por lo que su energía resulta insuficiente para destruir el ADN. Sin embargo, pueden penetrar el tejido humano y causar un aumento de la temperatura. Pero como recuerdan los autores, los Profs. Francisco Vargas y Patricia Crespo, miembros del Comité Científico Asesor en Radiofrecuencias y Salud de la Fundación General de la Universidad Complutense de Madrid, “el sistema de termorregulación humano es capaz de disipar el calor que produce la energía procedente de las antenas y de otras fuentes emisoras, lo que evita daños a la salud”.

Bajos niveles de exposición

Tal es así que la OMS, organización que, al igual que los ministerios de Industria y de Sanidad o la propia Unión Europea, regula y limita los niveles de emisión y exposición a las RF, en este caso a través de la ICNIRP (Comisión Internacional de Protección contra las Radiaciones no Ionizantes), ya estableció en 2006 que “teniendo en cuenta los muy bajos niveles de exposición y los resultados de investigaciones reunidas hasta el momento, no hay ninguna prueba científica convincente de que las débiles señales de RF procedentes de las estaciones de base y de las redes inalámbricas tengan efectos adversos sobre la salud”.
Sin embargo, y fruto fundamentalmente del sensacionalismo de los medios de comunicación, las antenas son percibidas como responsables de la generación de numerosas patologías, caso sobre todo del cáncer –tumores cerebrales y del SNC– y de distintos síntomas que, por inespecíficos –entre otros, cefaleas, ansiedad, cansancio o insomnio–, pueden atribuirse a cualquier enfermedad. El resultado es que las preguntas sobre el riesgo de las antenas en la salud siguen siendo relativamente frecuentes en las consultas médicas.
No así, por el contrario, las consultas sobre otras fuentes de emisión de mucha mayor potencia –TV, radio, etc.–, como tampoco sobre los terminales –los teléfonos portátiles–, igualmente emisores de RF y, según concluyen los estudios realizados hasta el momento, igualmente inocuos. Y es que los teléfonos nunca han compartido, aun mínimamente, el recelo generado en torno a las antenas. Como explican los autores, “curiosamente, las mismas personas que se manifiestan en contra de la instalación de las antenas no parecen preocuparse por las emisiones de sus teléfonos portátiles. Una actitud comprensible porque se relaciona con la aceptabilidad de los riesgos que el individuo asume como voluntarios y teóricamente controlables”.

Riesgos aceptados o no

En relación con los terminales, las evidencias son aún más numerosas, pues la realización de estudios epidemiológicos sobre la influencia de las antenas resulta ciertamente difícil: los niveles de exposición no sólo son muy bajos, sino que no se pueden aislar de los CEM de otras fuentes, caso fundamentalmente de las antenas de TV y radio, cuya potencia de emisión (hasta 200.000 W) es hasta 650 veces superior.
Así, los trabajos llevados a cabo con los terminales, caso fundamentalmente del INTERPHONE, confirman la ausencia de una relación entre los móviles y el incremento de la incidencia de tumores cerebrales o del SNC (meningiomas, gliomas, neurinomas del acústico y de la glándula parótida).

Niveles de exposición

De acuerdo con lo establecido tanto por la OMS y el ICNIRP como por la legislación española (RD 1066/2001), el valor considerado seguro corresponde a una tasa de absorción específica (SAR) media de cuerpo entero de 0,08 W/kg de tejido. Por tanto, como indican los autores, “los niveles de exposición a CEM de RF debidos las emisiones de las antenas de telefonía móvil a los que la población está expuesta se sitúan habitualmente cientos o miles de veces por debajo de los niveles que la OMS considera seguros”.

La información sobre las antenas es pública, gratuita y accesible, y se puede consultar en la página del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio: www.mityc.es/nivelesexposicion

Medio Millon de Mujeres mueren al año en el embarazo o el parto

El secretario general de la ONU califica de “atrocidad” que los países hayan hecho tan poco por mejorar las tasas de supervivencia materna
Como ha recordado Sarah Brown, esposa del primer ministro británico, Gordon Brown, en el marco del congreso anual de la Organización Mundial de la Salud que se está celebrando en Ginebra (Suiza), “no hay excusa para que el embarazo y el nacimiento de un hijo sigan causando la muerte de 529.000 mujeres y dejen a 1 millón de niños sin madre cada año en todo el mundo”. Es más; según sus declaraciones ante los representantes de los 193 estados miembro de la OMS participantes en esta Asamblea Mundial de la Salud, “cada ministro de salud debería pensar en esto y saber cuál es su plan”.
Medidas simples antes, durante y después del parto podrían salvar las vidas de las mujeres y deberían implementarse lo antes posible, por lo que, en palabras de Ban Ki-moon, secretario general de la ONU, “ya no hay más excusas para no intentarlo”, pues como calificó en su fuerte discurso, es una “atrocidad” que los países hayan hecho tan poco por mejorar las tasas de supervivencia materna.
“La salud materna es un barómetro clave del funcionamiento del sistema de salud –ha indicado Ban ante la Asamblea Mundial de la Salud–. En el siglo XXI, ninguna mujer debería tener que dar su vida para dar vida”.
La mayoría de las muertes maternas se producen en los países en desarrollo y casi todas se deben a cinco causas: hemorragia, infección, aborto inseguro, eclampsia y trabajo de parto obstruido.
La OMS señala que los niños que sobreviven son más propensos a morir en los primeros dos años posteriores a la muerte de sus madres.
En sus comentarios, Sarah Brown ha instado a los funcionarios a “colocar a las niñas y a las mujeres en el centro de la financiación para fortalecer el sistema de salud. Debemos encontrar un camino para reconocer a la mortalidad materna como un indicador clave del funcionamiento del sistema de salud. Por todo ello, trabajemos juntos para asegurar que la mortalidad materna sea un problema del pasado y no el futuro de nuestros hijos”.
Jano.es

lunes, 18 de mayo de 2009

Cuarta Conferencia Nacional de Salud


Para los días 8, 9 y 10 de julio se está organizando la IV Conferencia Nacional de Salud, impulsada por Forosalud y una amplia gama de colegios profesionales, gremios, ONGs y asociaciones de la sociedad civil.

No son pocos los temas para discutir respecto de la política de salud. Mientras la economía crecía y la ciudadanía ampliaba su conciencia sobre las necesidades de salud, los sistemas de salud pública no respondieron a la medida. Como consecuencia, ha aumentado el gasto de las familias en salud, pero en un sistema cuyo caos y crisis no permiten buenos resultados.

La amenaza reciente de la gripe porcina generó una alarma, pero que duró pocos días. Ahora tenemos el primer caso. Pero ¿estamos preparados para enfrentar una epidemia grave en el Perú? El sistema público de salud tiene los equipos, el personal y las medicinas necesarias? La continuación de epidemias más silenciosas pero no menos sino más mortales, como la tuberculosis, el VIH/SIDA o la malaria y el dengue, son una muestra de ello.

Pero no solo estos riesgos para la salud han aumentado. El auge de extracción minera y petrolera ha dejado una estela de daños ambientales y efectos sociales de grandes consecuencias para la salud. Los niños envenenados con plomo en La Oroya, y en otras partes con mercurio, con cadmio, y otros productos, se multiplican. La salud ambiental está cada vez más enferma, mientras la falta de respuesta del estado es pasmosa.

La desnutrición de los niños no ha mejorado, con consecuencias serias sobre su crecimiento y desarrollo intelectual.

Es en este marco que el actual gobierno tuvo dos primeros años desastrosos en salud. Ministros absolutamente no preparados y que han resultado involucrados en casos de corrupción, Un jefe del SIS encarcelado. Policlínicos de EsSalud inaugurados sin que estén aptos para funcionar, y trasladando ancianos por gusto.

Se anuncia ahora el aseguramiento universal. Bandera por la que Forosalud y la sociedad civil siempre han luchado, pero que se realiza de una forma que genera más de una duda y crítica.

Pero no solo hay que hablar de gobierno central. Los gobiernos regionales y municipios también han tenido responsabilidad en salud, y aunque le panorama general no es alentador, hay mas de una iniciativa interesante.

Todo esto será materia de análisis y debate, de recoger opiniones de expertos y la voz de los pacientes, de las madres, de las promotoras, de los profesionales, los días 8, 9 y 10 de julio. Los esperamos en la Conferencia Nacional de Salud, infórmense y súmese a esfuerzo en www.forosalud.org.pe.

http://www.cnr.org.pe/aa/textpfrancke.shtml


domingo, 17 de mayo de 2009

Puede un virus letal escapar del laboratorio..?


Teorías de la conspiración, ataques bioterroristas, accidentes de laboratorio... Desde hace semanas, el avance de la epidemia de gripe A se ha visto acompañado por una larga serie de especulaciones y teorías, formuladas con más o menos fundamento, sobre las causas que pueden haber provocado la enfermedad.
Desde quienes insinuaron que se trataba de un sofisticado método para atentar contra Obama (que visitaba México al mismo tiempo que surgían los primeros casos) a la más reciente posibilidad, investigada por la propia Organización Mundial de la Salud (OMS) de que el virus H1N1 hubiera podido «escapar» por error de algún laboratorio de investigación biomédica.
En apenas 24 horas, las que van desde el pasado miércoles al jueves, la OMS pasó de admitir públicamente que estaba investigando esa posible «fuga», a descartarla por completo. La idea, lanzada por el australiano Adrian Gibbs, uno de los científicos que participó en el desarrollo del Tamiflu, apuntaba a que las características del virus permitían suponer que fue cultivado en huevos de gallina, un método muy utilizado para crear nuevas vacunas.
Sin embargo, y después de varios análisis, realizados desde el pasado 9 de mayo, la OMS concluyó que la teoría del australiano no se sustentaba. «Las evidencias más claras apuntan a que el virus se originó en la naturaleza», explicó el propio director de la OMS, Keiji Fukuda, quien no dudó en mostrarse «muy tranquilo porque todas las pruebas realizadas demuestran que el virus no se produjo en un laboratorio», sino de forma natural en un cerdo «porque los genes así lo indican».
Errores y accidentes
Sin embargo, la preocupación inicial de la Organización Mundial de la Salud estuvo más que justificada. De hecho, no sería la primera vez que un error humano hace saltar las alarmas en laboratorios donde se investiga con muestras y animales portadores de bacterias y virus de alto riesgo. Un reciente informe realizado por las autoridades sanitarias de Estados Unidos revela que desde 2003 se han producido más de un centenar de accidentes y pérdidas de muestras de virus y bacterias en diversos laboratorios del planeta. Y con agentes tan peligrosos como el ántrax, el virus de la viruela o el Ébola.
El último de estos accidentes ocurrió en Alemania el pasado mes de abril, en un laboratorio donde se investiga sobre enfermedades tropicales, entre ellas el Ébola, un tipo de fiebre hemorrágica que tarda apenas un día en licuar los órganos internos de los infectados, que fallecen (en casi el 90 por ciento de los casos) como consecuencia de hemorragias internas generalizadas.
El «escape» causó la infección de una de las trabajadoras del Instituto de Medicina Tropical Bernard Nocht, con sede en Hamburgo, que empezó a mostrar los síntomas. La situación pudo, sin embargo, ser reconducida gracias al uso de una vacuna en fase experimental producida en Canadá.
Operación relámpago
A petición de los médicos alemanes, el laboratorio canadiense envió de inmediato la vacuna. La paciente se convirtió así en el primer ser humano en probarla. La operación se realizó en el transcurso de unas pocas horas y con la máxima discrección. «Fue una situación ciertamente inusual, pero pensamos que de ese modo había una posibilidad de salvar una vida», asegura Frank Plummer, director del Laboratorio Nacional de Canadá.
Y no es el único caso. El virus del Ébola se ha cobrado en los últimos cinco años la vida de varios investigadores que se pincharon sin querer con agujas infectadas o fueron víctimas de otros accidentes. En algunos de esos casos, la situación llegó a ser lo bastante grave como para causar víctimas incluso fuera del personal del laboratorio.
Cada año, muchos hospitales y universidades de Estados Unidos deben hacer frente a graves reclamaciones por toda clase de heridas, lesiones y quemaduras provocadas, también, por toda clase de incidentes, que abarcan desde paquetes que se abren, muestras que se pierden o fallos eléctricos que causan la pérdida de las condiciones de aislamiento. Aunque existen leyes que regulan las precauciones necesarias y los protocolos a seguir cuando se manipulan virus o agentes peligrosos, lo cierto es que no existe regulación capaz de poner a salvo, siempre, a investigadores y ciudadanos de un eventual error humano.
Bioterrorismo y ántrax
Los accidentes de laboratorio más impactantes de los últimos años en Estados Unidos han estado relacionados con el ántrax. En junio de 2004 por lo menos siete trabajadores de un laboratorio de investigación en Oakland, California, quedaron inadvertidamente expuestos a muestras de la mortal bacteria. Sólo diez meses antes, y también en Oakland, se mandaron por error muestras vivas a un hospital para niños. En 2002 se infectó un científico que cooperaba en la investigación de posibles bioataques terroristas contra Estados Unidos.
Al final de la escalada del miedo está siempre el temor a que virus y bacterias no se escapen de los laboratorios por accidente, sino que alguien los saque intencionadamente de allí. En otro famoso caso relacionado con el ántrax, llegó a suicidarse un científico al que se estaba investigando, supuestamente por enviar cartas contaminadas con la bacteria, no tanto con ánimo de hacer daño como de extender la psicosis y asegurarse el interés público por su trabajo.
Con respecto al H1N1, quizá el accidente más serio del que se tiene noticia se produjo a mediados de los setenta del pasado siglo. Tras la epidemia de 1957, en efecto, el virus desapareció por completo... hasta su súbita reaparición en 1977. La cepa aislada entonces resultó ser idéntica a la obtenida en 1950. Evidentemente, el virus no pudo estar circulando libremente durante 27 años sin sufrir alteraciones, por lo que la opinión más extendida, aunque nunca admitida oficialmente, fue que, de alguna manera, logró «escapar» de un laboratorio.
J. M. NIEVES/A. GRAU | MADRID / NUEVA YORK . abc.es

miércoles, 13 de mayo de 2009

Virus AH1N1 de la Gripe salió de un laboratorio?

GINEBRA | CIUDAD DE MÉXICO.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado que sus científicos investigarán la tesis de un experto australiano que afirma que el virus de la gripe A ha sido producto de un "error humano" en un laboratorio.

"Hemos pedido a nuestros expertos que determinen si hay evidencias. Por ahora es demasiado pronto para decir algo al respecto", ha declarado el portavoz de la institución, Gregory Hartl.

No obstante, ha señalado que la prioridad de la OMS es determinar el riesgo que supone el nuevo virus A/H1N1, evaluar su desarrollo y ayudar a los países miembros de la organización a estar preparados ante una eventual pandemia.

El científico australiano Adrian Gibbs, de 75 años, quien participó en el desarrollo del antiviral Oseltamivir (Tamiflu), utilizado en el tratamiento de la nueva forma de gripe, dijo en una entrevista que intenta publicar un informe en el que sugiere que las características genéticas del virus A/H1N1 hacen suponer que fue cultivado en huevos, un método utilizado en laboratorios. A estas conclusiones llegó tras formar parte del programa que ha trazado los orígenes del virus al analizar su huella genética.

La OMS recibió este informe el pasado fin de semana y lo está revisando Keiji Fukuda, director general adjunto interino de este organismo, según explica Gibbs en una entrevista. Este científico, que ha estudiado la evolución del virus durante cuatro décadas, es uno de los primeros investigadores que ha analizado el mapa genético del virus identificado hace tres semanas en México.

"Cuanto antes sepamos de dónde viene, más seguras serán las medidas que llevemos a cabo", ha declarado Gibbs en una conversación telefónica desde Camberra (Australia) al diario Business Day. "Podría ser un error" que ocurriera en la producción de una vacuna o que el virus hubiera saltado de un cerdo a otro mamífero o a un pájaro antes de llegar al humano.

Los que sí se han manifestado sobre el informe son los Centros de Prevención y Control de Enfermedades estadounidenses. Nancy Cox, portavoz para la gripe de esta agencia, ha declarado que no hay evidencias para apoyar la conclusión de Gibbs. Esta especialista considera que este investigador no tiene muestras de los virus de Sudamérica y África, donde la nueva cepa ha podido mutar, y que podrían ser el origen natural del nuevo A/H1N1.

Resistencias a antivirales

Por su parte, la doctora Sylvie Briand, experta del programa de gripe de la OMS, ha reaccionado a informaciones sobre una supuesta resistencia del virus tanto al Oseltamivir (Tamiflu), como al Zanamivir (Relenza), el otro fármaco considerado efectivo para la gripe A.

"El virus reacciona a los dos fármacos", ha confirmado Briand, quien explica que las dudas se deben a una confusión con la gripe estacional, "que el año pasado y el anterior mostró una cierta resistencia" a esos antivirales.

Con respecto a la posibilidad de que este nuevo virus sea menos peligroso de lo que se teme, la experta ha explicado que se le está comparando con el causante de la pandemia de 1918 y reconoce que parecen ser dos virus "de características diferentes".

"Pero eso no es suficiente para decir que estamos ante un virus suave porque es bastante nuevo", ha añadido, para recordar que también se desconoce "cómo las poblaciones reaccionarán al nuevo patógeno".

Sobre la revisión del nivel de alerta mundial de pandemia (actualmente en la fase 5 de una escala de 6), señala que se podrá "reconsiderar" si se dejan de observar casos importados y la epidemia disminuye en países con alto número de personas afectadas.

¿Una cepa distinta en México?

Por su parte, el secretario de salud de México, José Angel Córdova Villalobos, ha informado que su país está investigando si detrás de la epidemia hay dos tipos diferentes de virus, uno de ellos más virulento que el otro.

Los estudios que se están haciendo servirán "para explicar por qué el comportamiento (es) más agresivo en algunos pacientes y en otros totalmente benigno", ha afirmado.

La epidemia de gripe ha causado hasta ahora 60 muertes en México, sobre un total de 2.446 casos positivos.

En Estados Unidos hubo otras tres defunciones, en Canadá una y en Costa Rica, una, y según los datos más recientes de la OMS hay 5.728 casos confirmados en 33 países.

El virus de la influenza A (H1N1) "es un virus que tiene alta capacidad de mutación, incluso mayor que el del sida", ha explicado Córdova.

No obstante, todavía no se tiene evidencia científica para confirmar que existan dos tipos de virus y "se tendrá que ver a través de la secuenciación del genoma de los mismos".

El diario mexicano 'El Universal' afirma que autoridades de Salud de México, Estados Unidos y Canadá detectaron "lo que pudiera ser una nueva versión o una mutación" del virus, más agresiva que la conocida hasta ahora.

"Es una posibilidad. La única manera de saber eso es con una serie de bioensayos y teniendo la secuencia completa del gen del virus, cosa que se ha venido trabajando", ha señalado Miguel Angel Lezana, jefe del Centro Nacional de Vigilancia Epidemiológica de México.

"Los aislamientos los estamos sacando tanto de casos que han fallecido como de los que no, porque es importante comparar, saber si el hecho de que una persona muera y otra no tiene que ver con las características propias del virus o con otros factores".

La OMS expresó el martes su preocupación ante la posibilidad de una mutación del virus, que podría hacerlo más resistente a los fármacos y generar una pandemia.

EFE | DPA

martes, 12 de mayo de 2009

Lo que espera la OMS de la Epidemia de Gripe...

GINEBRA.- El virus H1N1 de la gripe aún puede mutar, hacerse mucho más virulento y causar una pandemia de nueva gripe que se podría propagar a lo largo del mundo hasta tres veces, ha advertido la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El impacto de cualquier pandemia puede variar según las zonas, ya que un virus que causa sólo síntomas leves en países con un sistema sanitario fuerte puede ser "devastador" en aquellos donde el sistema sanitario es deficiente, no hay demasiados medicamentos o los hospitales no están bien equipados, explicó la OMS.

La gripe A/H1N1 "parece ser más contagiosa que la gripe estacional" y casi toda la población mundial carece de inmunidad frente a esta nueva enfermedad, ha declarado el organismo en un documento titulado 'Evaluar la gravedad de una pandemia de gripe'.

Este texto "pretende explicar distintos aspectos de la gravedad, no sólo la capacidad patógena del virus sino también su impacto en los sistemas sanitarios y sociales", ha señalado un portavoz de la OMS, Thomas Abraham. "Es para responder a las preguntas de la gente y de los medios de comunicación", indicó.

Transmisión humana

Actualmente, el nivel de alerta declarado por la OMS es el 5 de un total de 6 niveles porque no parece que el virus se esté transmitiendo de persona a persona fuera de Norteamérica, según el documento. De acuerdo con los últimos datos de la OMS, ya hay 5.251 casos de nueva gripe, 56 de ellos mortales, en 30 países, siendo México y Estados Unidos los más afectados.

Hasta ahora, con la excepción de los fallecimientos en México, el virus suele causar síntomas leves en personas que, por lo demás, están sanas. Sin embargo, los virus de la gripe mutan frecuentemente y de forma impredecible, por lo que "no se puede descartar la emergencia" que pueda causar "un virus intrínsecamente más virulento durante el desarrollo de una pandemia".

En el documento, la Organización Mundial de la Salud señala que "la gravedad general de una pandemia está influida por la tendencia de éstas a dar la vuelta al mundo en al menos dos, y a veces tres, oleadas". "Por muchos motivos, la gravedad de las siguientes oleadas puede diferir mucho entre unos países y otros", agrega.

El virus H1N1 parece estar propagándose más rápidamente que la gripe estacional, que cada año causa la muerte de entre 250.000 y 500.000 personas y tiene una tasa de mortalidad de menos del 0,1%.

La gripe común tiene una "tasa de ataque secundario" -el porcentaje de personas que la contraen por estar en contacto con personas infectadas- de entre el 5% y el 15%, mientras que, en el caso de la nueva gripe, esta tasa es de entre el 22% y el 33%, aseguró la OMS.

Reacciones personales

Fuera de México, casi todos los casos detectados de gripe A (H1N1) y todos los fallecimientos que se han producido como consecuencia de la misma corresponden a personas que sufrían dolencias crónicas como asma, diabetes o enfermedades cardiovasculares, según ha concluido la OMS tras consultar con expertos en los países afectados.

En México y Estados Unidos ha resultado afectado por la nueva gripe un grupo de personas de menor edad que quienes normalmente contraen la gripe estacional. "Aunque se han confirmado casos en todos los grupos de edad, desde niños hasta personas mayores, la juventud de los pacientes con infecciones graves o letales es algo llamativo en estos brotes tempranos", admitió la OMS.

La directora de Salud Pública de la OMS, María Neira, ha alabado las medidas tomadas en España contra la nueva gripe que ha dicho que son "absolutamente adecuadas", y ha destacado especialmente el sistema de "detección precoz".

En declaraciones a RAC1, Neira ha remarcado que "España ha aplicado un sistema de detección muy agresivo en el buen sentido de la palabra, muy proactivo". Además, ha querido hacer un llamamiento a la tranquilidad, "tanto la tranquilidad del ciudadano" como la de las autoridades de salud pública. "Aquí es donde en la OMS decimos: tranquilidad sí, pero alerta, preparación y una vigilancia epidemiológica intensa precisamente para que este ciudadano pueda estar tranquilo".

Reuter-Europa Press

lunes, 11 de mayo de 2009

FASES DE UNA PANDEMIA

La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece seis fases de alerta pandémica cuando un virus se convierte en una amenaza.

De acuerdo con el organismo internacional, una pandemia es un brote epidémico que afecta a todo el mundo.

Las pandemias de la gripe son fenómenos poco frecuentes, pero recurrentes.

"Típicamente se han producido a intervalos de entre 10 y 50 años a lo largo de la historia. En el siglo XX se produjeron tres pandemias: la de 1918, que provocó unos 40 millones de muertes, la de 1957, en la que murieron más de dos millones de personas, y la de 1968, con cerca de un millón de víctimas", señala la OMS.

En todo caso, las autoridades del organismo mundial han insistido en que aún se pueden minimizar los efectos de este brote de gripe porcina, pese a que ya se ha verificado su transmisión de persona a persona.

Fase uno: El virus de la influenza circula entre animales y no se reporta la transmisión a humanos.

Fase dos: El virus presente en animales domésticos y salvajes infecta a los humanos, por lo que se considera que una pandemia se puede desarrollar.

Fase tres: Grupos pequeños de personas adquieren la infección. El contagio entre humanos ocurre de forma limitada y bajo circunstancias específicas. Sin embargo, el hecho de que el virus se transmita entre personas no necesariamente significa que causará una pandemia.

Fase cuatro: Se verifica la transmisión entre personas y el virus causa brotes de la enfermedad en comunidades. En esta etapa aumenta el riesgo de que se desate una pandemia, pero no necesariamente significa que sea inminente.

Fase cinco: Se caracteriza por el hecho de que el virus se esparce entre humanos en al menos dos países de una misma región del mundo. La declaración de esta fase es un mensaje claro de que la pandemia es inminente y que el tiempo para que se implementen medidas para mitigar la infección es breve.

Fase seis: Ocurre la pandemia, es decir, la enfermedad está presente en distintas regiones del mundo.

En la fase siguiente, que se genera después de que el virus alcanzó su punto máximo, los niveles pandémicos de la enfermedad se reducen. No obstante, es incierto si se producirán nuevas oleadas de la enfermedad.

En el período posterior a la pandemia, la influenza retorna a los niveles normales de la gripe estacional. Se trata de la etapa de recuperación.

\BBC Mundo .

sábado, 9 de mayo de 2009

Si se activa la alerta 6 de la OMS.. que hacer?

MADRID.- En los peores días de incidencia de la neumonía asiática (bautizada técnicamente como síndrome respiratorio agudo y grave, SRAS), algunos médicos de Hong Kong pasaron hasta tres meses sin acudir a su casa para evitar contagiar a sus familias. O se quedaban en el propio hospital o se buscaban algún alojamiento cercano para evitar propagar la enfermedad. Con la lección aprendida, la revista 'British Medical Journal' repasa esta semana 10 puntos básicos que deberían tenerse en cuenta ante una posible pandemia de gripe A/H1N1.

Las recomendaciones han sido elaboradas por un grupo de científicos del Hospital Addenbrookes de Cambridge (Reino Unido) después de visitar dos hospitales hongkoneses para aprender las pautas de actuación que allí sirvieron para contener el avance del SRAS. "La lección más importante aprendida entonces es que pasar por una epidemia o una pandemia de estas características puede ser una de las experiencias vitales más intensas en nuestra vida profesional", señalan los doctores británicos antes de enumerar sus consejos.

  • Elegir un líder Nombrar un 'coordinador de la gripe' responsable del liderazgo y la organización en esta situación puede mejorar la respuesta de los hospitales. Como dice Susan Robinson en el artículo, estas situaciones requieren sobre todo preparación y planificación, y tener un coordinador facilita que los planes y protocolos salgan adelante cuando llega el momento de aplicarlos.
  • Hablar con el personal sanitario Poner en común los detalles de los planes de actuación con los médicos y enfermeros del hospital puede ayudar a que las cosas funcionen mejor. "Una vez informado, el personal entenderá mejor las razones de las decisiones", subrayan. En una situación de hipotética pandemia todos los detalles cuentan, y habrá que conocer las preocupaciones del personal sanitario, hasta el punto de saber si disponen de medios para atender a sus hijos o personas mayores durante la fase de mayor emergencia sanitaria por si tuviesen que quedarse en el hospital largo periodos de tiempo como ocurrió en Hong Kong.
  • Probarse las mascarillas Aunque pueda parecer un detalle sin importancia, no todas las mascarillas protectoras sirven para todo el mundo, y los sanitarios deberían buscar el modelo que mejor se adapta a su fisonomía y más les protege antes de que lleguen a masificarse los hospitales.
  • Practicar antes de la pandemia No es descartable que quienes atienden a los pacientes puedan contaminarse a ellos mismos o contagiar a otros, por ejemplo, mientras se visten o se quitan el material protector (gafas, guantes, mascarillas). Para evitar estas cosas, es necesario que sean adecuadamente entrenados para llevar a cabo estas pautas con seguridad. Esta preparación debería incluir no sólo a los sanitarios, sino también a otros empleados del hospital, como el personal de limpieza o los administrativos.
  • Reservas suficientes Los hospitales deberían almacenar con antelación reservas suficientes de equipamiento protector (personal protection equipment, o PPE, según sus siglas en inglés). Las necesidades de este material (que puede incluir desde las mascarillas, hasta las gafas, guantes, protectores para los zapatos, o batas y pijamas quirúrgicos) deben ser previstas con tiempo, porque es previsible que escaseen durante una pandemia.
  • ¿Qué hacer con los casos sospechosos? Es importante evitar infecciones cruzadas entre los distintos servicios del hospital, por eso aconsejan "asumir que cualquier paciente febril puede estar infectado hasta que se demuestre lo contrario". Los hospitales deben tener clara la vía de entrada de los casos sospechosos y los medios para aislarlos y evitar que se propague el contagio; en qué áreas será obligatorio el uso de mascarillas y en cuales no. Un protocolo, subrayan, que debe integrarse con facilidad en el día a día del hospital.
  • Cambio de roles Es posible que durante una pandemia sea necesario definir las tareas de ciertos profesionales para orientarlos hacia la atención de los pacientes contagiados. Debe tenerse en cuenta que el patrón de asistencia a las urgencias puede cambiar en medio de la epidemia, y que el número de pacientes con patologías menores descenderá significativamente.
  • Establezca un patrón de comunicación con los sanitarios El hospital debe mantener informados a sus profesionales del número de pacientes ingresados por la gripe, de la evolución de sus colegas que puedan estar contagiados, de la disponibilidad de mascarillas y antivirales... "Asigne este papel a un doctor veterano capaz de hacer esta tarea diariamente".
  • La moral de la tropa Trabajar muchas horas en un entorno de tanta presión y lejos de sus familias puede afectar al estado de ánimo de los sanitarios, Por eso, es importante que no se descuide esta cuestión y se mimen los detalles: disponer comida fresca durante todo el día y reservas de café o llamadas gratuitas y un buen servicio de lavandería puede hacerles la vida un poco más fácil a médicos y enfermeros.
  • Decisiones éticas Llegado el momento, y en el peor de los escenarios posibles, es probable que los hospitales no sean capaces de ingresar ni atender a todos los pacientes que puedan llegar. "Habrá que tomar decisiones difíciles durante la pandemia", advierte el documento. Y habrá que preparar material informativo para las familias que deban llevarse a los pacientes a casa, para evitar las infecciones en el hogar e indicarles en qué caso deben o no acudir a los servicios médicos.
  • MARÍA VALERIO.El Mundo.Es

viernes, 8 de mayo de 2009

EL ALTO COSTO DEL DENGUE


El dengue, una enfermedad que afecta a entre 50 y 100 millones de personas cada año, es una enorme carga económica para los sistemas de salud y la productividad de los países perjudicados. Esa es la conclusión de un nuevo estudio en el que por primera vez se logra definir el costo directo e indirecto de la enfermedad que afecta a países tropicales y subtropicales.
Los investigadores de la Universidad de Brandeis, en Estados Unidos afirman que la carga económica del dengue en los países afectados asciende a unos US$1.800 millones anuales.
El estudio, publicado en American Journal of Tropical Medicine and Hygiene (Revista Estadounidense de Medicina e Higiene Tropical) agregan que la enfermedad se está convirtiendo rápidamente en un problema de salud pública en estos países.
Es por eso, dicen los investigadores, que es urgente desarrollar nuevas estrategias preventivas y de tratamiento para esta enfermedad que a menudo ha quedado relegada.
En el estudio participaron cinco países de América: Brasil, El Salvador, Guatemala, Panamá y Venezuela y tres países asiáticos: Camboya, Malasia y Tailandia.
El dengue coloca una carga económica muy pesada en los sistemas de salud y en la sociedad, y pone de manifiesto la necesidad de desarrollar medidas preventivas efectivas, como una vacuna o tratamientos de control de vectores más efectivos
El dengue es una enfermedad que se transmite por la picadura de un mosquito y que, a diferencia de la malaria, es más prevalente en zonas urbanas que rurales.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), en las últimas cuatro décadas se ha visto un aumento drástico en el número de infecciones, en parte como resultado de una propagación cada vez más amplia del mosquito y el aumento en la población humana, específicamente en zonas urbanas.
Actualmente se calcula que unas 2.500 millones de personas, una quinta parte de la población mundial, vive en zonas del mundo afectadas por el dengue y entre 50 y 100 millones resultan contagiados cada año.
Pero los autores creen que el número de casos de la enfermedad está "extremadamente subestimado" en muchos países.
Estudios pasados afirman que, por ejemplo, en 2004, se informó a la OMS de 557.000 casos y 1.800 muertes por dengue en el mundo. Pero los expertos calculaban que la enfermedad había causado más de 8 millones de casos y cerca de 20.000 muertes.
Esto se debe, dicen los expertos, a la falta de pruebas de diagnóstico rápidas y precisas, a malos diagnósticos en los que a menudo se confunde al dengue con influenza y a datos locales limitados que impiden medir apropiadamente la carga global de la enfermedad.

Los síntomas del dengue se manifiestan en fuertes dolores de cabeza, musculares y de articulaciones, diarrea, vómito y fiebre. En un número reducido de personas la infección puede causar la muerte.Hasta ahora, sin embargo, no hay medicamentos para tratar o curar la enfermedad.
Carga económica
"Nuestro estudio demuestra que un caso de dengue afecta no sólo al paciente, sino también a otros miembros de la familia que deben dejar de trabajar o ir a la escuela para poder cuidar al paciente" afirma el doctor Donald Shepard, economista de salud, y uno de los autores del estudio.
La investigación estudió a 1.695 pacientes, 48% niños y 52% adultos, en los ocho países,el tiempo promedio que duró la enfermedad fue de 11 días y algunos pacientes habían sido hospitalizados o tratados en clínicas.
Los científicos calcularon el costo económico de un caso de dengue, Independientemente si el paciente era tratado en casa o en el hospital (aunque los casos hospitalizados en promedio costaron tres veces más que los casos ambulatorios), e incluyeron el absentismo escolar, la pérdida en productividad y el tiempo que el cuidador dejó de recibir un salario.
"Después de ajustar factores como las diferencias de precios y la subestimación en el número de casos informados, descubrimos que por lo menos se gastan US$1.800 millones cada año en estos ocho países", agrega el científico.
Según los autores, entre los pacientes hospitalizados, los estudiantes perdieron 5,6 días de escuela, los trabajadores perdieron 9,9 días en promedio por cada episodio de dengue.Y debido a que la enfermedad es transmitida por mosquitos, afecta a grupos de todas edades y niveles económicos, se calcula que 29% de los casos ocurre en hogares donde los niveles de educación sólo llegan a la escuela primaria, y 27% en hogares con educación universitaria o equivalente.
Según el doctor Suaya "nuestro estudio demuestra que el dengue coloca una carga económica muy pesada en los sistemas de salud y en la sociedad, y pone de manifiesto la necesidad de desarrollar medidas preventivas efectivas, como una vacuna de dengue o tratamientos de control de los vectores más efectivos".
Estas medidas, dice el investigador, podrían tener enormes beneficios no sólo en la salud sino en la economía de los países afectados.
BBC.com

jueves, 7 de mayo de 2009

'The Lancet' critica la distribución de fondos de la Fundación Gates


ISABEL F. LANTIGUA

MADRID.- La Fundación de Bill y Melinda Gates ha conseguido en poco tiempo que los gobiernos se preocupen por enfermedades a las que no hacían caso y que agentes que hasta ahora no prestaban atención a los temas de salud se involucren en ellos. Sus méritos en este campo son aplaudidos y reconocidos por todos. Sin embargo, dado el poder que ha adquirido a la hora de marcar la agenda sanitaria global –a pesar de ser un organismo privado- la revista 'The Lancet' publica un artículo en el que critica el destino que dan a los fondos.

David McCoy, del University College de Londres, ha analizado las 1.094 becas para la salud global que la Fundación dio entre enero de 1998 y diciembre de 2007. Y ha visto que de los casi 9.000 millones de dólares (unos 6.700 en euros) que concedió, unos 5.800 (el 65%) se distribuyeron entre apenas 20 organizaciones. El 40% del dinero fue a parar a organizaciones supranacionales o internacionales –entre ellas la OMS y el Banco Mundial- y, el resto, se repartió mayoritariamente entre instituciones con sede en Estados Unidos. Asimismo, más de un tercio de los fondos se destinan a proyectos de investigación y desarrollo (como vacunas y microbicidas) o a ciencia básica, y no a implantar proyectos sanitarios en los países más desfavorecidos.

Son precisamente estos aspectos de "privilegiar a las organizaciones que operan en EEUU, de otorgar las becas a través de un sistema informal de redes y relaciones personales más que a través de un proceso transparente basado en criterios técnicos y centrarse en los proyectos de investigación a muy largo plazo más que en programas que pueden dar resultados inmediatos", los que critica el autor del análisis y la prestigiosa revista médica en su editorial.

En un comentario sobre el tema que también publica 'The Lancet', el profesor Robert Black, del Departamento de Salud Internacional de la Johns Hopkins de Baltimore (EEUU), considera que la poca financiación directa que hacen los Gates a los países con medianos y bajos ingresos es su principal "defecto". Black señala que "esta forma de actuar no coincide con lo que promulga la Fundación".

Aunque el lema de la Fundación es que "todas las vidas valen lo mismo", la revista cree que "sus acciones lo contradicen". Por ejemplo, los Gates se han propuesto reducir a la mitad en las próximas dos décadas las 10 millones de muertes infantiles que se producen cada año. Para ello ha financiado numerosas investigaciones para el desarrollo de vacunas y nuevos fármacos, pero para que se vea si son efectivas habrá que esperar, el menos, 20 años. Sin embargo, el 66% de los decesos de los niños se podría evitar de forma inmediata con la puesta en práctica de sencillas medidas sanitarias que ya existen y que reducen la incidencia de diarrea y otras enfermedades.
Con la mano tendida

"Los mayores agentes implicados en la salud global tienen alguna relación con la Fundación Gates. Dado que la relación es principalmente económica, esto le da a la Fundación una gran influencia sobre la arquitectura y la política sanitaria". Por este motivo, 'The Lancet' le ofrece cinco consejos para mejorar.

En primer lugar, propone mejorar los órganos de gobierno y la jerarquía interna e implicar a distintos líderes del ámbito de la salud. Segundo, ser más transparentes en su toma de decisiones. Tercero, elaborar un plan de concesión de becas que se ajuste mejor a las verdaderas necesidades de salud mundial. Cuarto, invertir más en los sistemas sanitarios y recursos de los países pobres. Y, por último, escuchar más al resto de organizaciones.

En un comunicado enviado a elmundo.es, el matrimonio Gates "agradece este artículo" y se compromete "a comunicar la información sobre sus estrategias, becas y el resultado de los proyectos. Algo que se puede encontrar en nuestra web, pero que trataremos de hacer más accesible".

En cuanto al destino que dan a su dinero, la Fundación señala que "pensamos mucho sobre cómo sacarle el mejor provecho y buscamos siempre el asesoramiento de expertos externos. Tratamos de usar el mejor sentido común para lograr que las desigualdades sanitarias que existen hoy día en el mundo sean cada vez menos".

UNA EPIDEMIA DE LA QUE NO SE HABLA

Cuando la comunidad internacional anda preocupada por las consecuencias del virus H1N1 que ha matado a 44 personas y ha afectado a algo más de 1.000 en una veintena de países, África occidental sufre literalmente una epidemia, que se puede prevenir con facilidad pero se ha llevado por delante a miles de africanos.

No tiene un problema de nomenclatura ni desata las hostilidades internacionales. Aún menos ha causado alertas sanitarias y mediáticas en el mundo. Sin embargo, desde primeros de este año una gran epidemia de meningitis (infección que afecta a las membranas que cubren el sistema nervioso central) se ha extendido por varios países de África. Para combatirla, Médicos Sin Fronteras (MSF), en colaboración con diversos Gobiernos, ha puesto en marcha una de las mayores campañas de vacunación de la historia.

"Siempre hay un riesgo epidémico en esta parte de África pero este año la infección es muy agresiva. Desde 1996 no se había visto una tan fuerte en Nigeria, y casi se puede decir igual de Chad y Níger", cuenta Miriam Alia, enfermera de MSF que ha trabajado en las últimas semanas en nueve Estados del norte nigeriano.

El contagio actual es uno de las más graves de las últimas décadas. Los ministerios de Salud de Níger, Nigeria y Chad se han visto superados. La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha alertado de su grado de letalidad. Las cifras no son ningún goteo. A día de hoy son más de 1.900 los fallecidos por la infección, mientras que con 56.000 casos declarados el brote se extiende por los tres países, con riesgo de saltar a algún vecino.

Despliegue histórico

Los Gobiernos locales y MSF intentan pararlo y se han movilizado con el mayor despliegue de la historia en esta zona. Trabajadores autóctonos e internacionales cooperan en distintas áreas a un ritmo vertiginoso. "Sin el tratamiento la mitad de los afectados muere", avisa la enfermera de MSF. Hace poco más de diez años el peor azote de meningitis que se recuerda en el continente africano acabó con la vida de 25.000 personas.

La alerta reside principalmente en la falta de acceso que hay en África a la vacuna que cura la enfermedad. Nigeria obliga a sus ciudadanos a pagar por el medicamento y la mayoría de los afectados no pueden permitírselo. Y como Nigeria otros países. Vacunar a una persona de meningitis en África tiene un coste aproximado de un euro, según cálculos de MSF. La ONG ha llegado a un acuerdo con las autoridades locales para ofrecerlo de manera gratuita.

"Con la vacuna se evita que la persona enferme de meningitis, pero no se evita la transmisión", añade Olimpia de la Rosa, responsable técnica de emergencias para MSF. De la Rosa explica que la actual vacuna ofrece inmunidad solo por tres años, pero a partir del 2010 se podrá utilizar una nueva que la alarga por 10 años. Pero hasta entonces, este 2009 se está cebando con una de las partes de África más pobres.

"Este año la transmisión ha sido muy rápida y ha llegado a campos de desplazados de Darfur", afirma la responsable técnica de MSF. La transmisión de este tipo de meningitis bacteriana (meningocócica de tipo A) se produce de persona a persona por la nariz o por la boca. El aire seco, el polvo y el viento irritan la garganta y por lo tanto, explica De la Rosa, esta ya no actúa de barrera. El hacinamiento y las condiciones muy poco saludables aumentan el riesgo de transmisión e infección.

Para limitar la propagación de la epidemia, 270 grupos de MSF trabajan en este proyecto de vacunación masiva. Los expertos calculan que más de siete millones de personas tienen que recibir de manera urgente la inyección en estos tres países, que se hallan dentro del conocido cinturón de la meningitis, un área geográfica desde Senegal hasta Etiopía que abarca a una población de más de 300 millones de personas.

Cada día, cada uno de los 270 equipos médicos llegan a vacunar a unos 1.500 hombres y mujeres con edades comprendidas entre los dos y los 30 años, la población de mayor riesgo. "Trabajamos en centros sanitarios, escuelas, en casas particulares, incluso de hogares de chamanes, o en la plaza del pueblo, bajo un árbol", cuenta Alia. Es un trabajo sencillo pero vital. Es la única forma de detener la epidemia allí donde poco se sabe de lo que ha sucedido en México. África solo ha registrado en la ciudad de Ceuta un caso sospechoso de la nueva gripe o gripe A. Las preocupaciones son otras: a contrarreloj, sin descanso y apenas medios, se intenta evitar que la conocida meningitis siga cobrándose miles de vidas.

FERNANDO NAVARRO - Madrid - 07/05/2009.ELPAIS.COM

Mexico un Diagnostico Rápido- Julio Frenk



May 1, 2009
Mexico’s Fast Diagnosis
By JULIO FRENK
Mexico City
EVERY year approximately 10,000 Mexicans die from the effects of seasonal flu. Usually they are the elderly and the very young, people whose immune systems are not robust enough to fight off the virus. But this year has been different. The Mexican disease surveillance system, a network of more than 11,000 hospitals, clinics and doctors’ offices, picked up a minor but troubling trend in April.
Across this nation of 110 million people, a handful of young adults had apparently died from influenza. An immediate investigation led, within a few hectic weeks, to the isolation and full genetic sequencing of the microbe causing the illness. The experts’ worst fear was confirmed:
it was a new kind of influenza virus.

Some have complained that the Mexican government did not act fast enough to identify this new
bug and sound the alarm. But such criticism fails to take into account the real-life complexity of recognizing and responding to an unexpected public health emergency.

As a former minister of health for Mexico, I met with Mexican officials this week to consult with them on their response to the influenza, and I was impressed by how medical scientists in the country quickly perceived the unusual trend of illness against a background of standard flu and then analyzed the virus and alerted global health authorities. Their fast action gave other countries the warning they needed to screen for the new virus, which is why cases of swine flu have already been discovered in a dozen other countries — cases that might otherwise have long
gone unnoticed.

The number of confirmed deaths in Mexico from this new virus is still uncertain and may be only
several score. Further epidemiologic detective work will tell us whether the virus had been circulating throughout the seasonal flu period in Mexico, beginning as early as last fall, making thousands only mildly ill, and alerting us to its presence only with the unexpected deaths of young adults.
From the moment this so-called swine flu was identified, the Mexican government worked vigorously to contain the contagion — closing all schools across the country, limiting public gatherings and instructing people to wear masks and refrain from greetings involving physical
contact.
President Felipe Calderón himself led the response, underlining the seriousness of the situation, and that may explain why so many Mexicans have complied. Already, the number of deaths seems to be stabilizing, perhaps indicating that the first wave of this influenza has peaked.

It’s still not known why this flu seems to have been deadly only in Mexico. It stands to reason that for the entire winter flu season, Mexican doctors, not knowing that a new virus was afoot, saw any instances of it as ordinary seasonal flu, and thus did not give patients the antiviral drugs that could have saved their lives. These medicines are effective only if given within 48 hours of the onset of symptoms.
Like many other countries, Mexico had been preparing for an outbreak like this. The deadly 2003 epidemic of SARS and the 2005 outbreak of avian flu taught the world to expect that another microbial agent from animals would one day again infect humans. Over the past six years, Mexico bolstered its disease surveillance systems, built up public health laboratories, cooperated in developing international networks for information sharing and devised response plans.
At the same time, the international community was stockpiling antiviral drugs, and scientists were improving their ability to understand new viruses. Most important, the World Health Organization’s International Health Regulations were written to hold countries accountable for monitoring disease outbreaks, publicly reporting all information and cooperating with other countries.

Since the 1980s, Mexico has been strengthening its epidemiologic intelligence service, in cooperation with the United States Centers for Disease Control and Prevention. Hundreds of Mexican doctors and other health professionals have received advanced training in epidemiology.
In recent years, Mexico has worked with Canada, Japan, the United States and several European countries to establish the Global Health Security Action Group, a tight public health communications network. Unknown to most people, an army of epidemiologists operates around
the clock to defend against microbial threats. Whether this system might have worked even more quickly in the present outbreak can be examined later; for now we must move forward with the knowledge we have in hand.

We don’t have a lot of time. Viruses are sensitive to seasonal temperature change, and this one, like the 1918 influenza, may reappear more robustly in the fall. It is critical to ascertain, from blood tests, the true number of swine flu cases worldwide, both mild and severe. Also, a sound epidemic curve needs to be established, which would reveal how the virus blossomed outward from initial cases and make it possible to quantify its transmissibility. And while we wait as much
as six months for a vaccine to be readied, we need to pinpoint the best treatment strategies.

Sadly, it takes a cluster of casualties to alert the world that humans are once more under attack and that we need to marshal our scientific forces. This is, as it must be, a global challenge . With international cooperation, we have reason to hope that casualties will be fewer in this outbreak than they were in the last one, and fewer still when the inevitable next virus arises.

Julio Frenk, Mexico’s minister of health from 2000 to 2006, is the dean of the Harvard School of
Public Health.
Copyright 2009

Gripe A H1N1 informacion para profesionales de la Salud


H1N1 Influenza A Disease — Information for Health Professionals
Lindsey R. Baden, M.D., Jeffrey M. Drazen, M.D., Patricia A. Kritek, M.D., Gregory D. Curfman, M.D., Stephen Morrissey, Ph.D., and Edward W. Campion, M.D.


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More Information

In the first 2 weeks in April, cases of infection with an untypable influenza A virus began to be identified in Mexico and southern California.1 Although the exact sequence of events is uncertain, by the third week of April it was established that the illness resulted from a triple recombination of human, avian, and swine influenza viruses; the virus has been found to be H1N1. This virologic analysis allowed for the development of a polymerase-chain-reaction (PCR) test to determine whether, in any given person, illness with the protean manifestations of cough, fever, sore throat, diarrhea, and nausea could be confirmed as a case. Armed with this critical tool, clinicians and epidemiologists are able to make case assignments to define and track the outbreak and to determine disease severity.

Health authorities from around the world formulated plans for monitoring and controlling this outbreak. On May 7, 2009, just about a month after the first case of this new H1N1 influenza was recognized, we are publishing articles providing background information about novel recombinant forms of H1N1 influenza causing human disease in the United States and a summary of the outbreak cases reported in the United States as of May 6.

Our goal in publishing these articles is to provide clinical descriptions of patients with the condition so that health professionals can use this information in making the difficult decision about whether an individual patient has a suspected case. This decision will depend on the presence of typical, but unfortunately variable and nonspecific, symptoms; an epidemiologic link to other known suspected or established cases (though this may become less useful as the infection becomes widespread throughout the population); and, where appropriate, a positive identification of the H1N1 virus by the PCR test (see video for the correct method of obtaining a nasal sample). Making informed decisions is important for several reasons. First, credible suspected cases should trigger public health measures such as contact tracing and quarantine — which will benefit the community — and consideration for treatment with neuraminidase inhibitors, which will potentially benefit the individual patient. Obviously, if we assign suspected-case status to more people than belong in this category, we alarm the public and create hardship for many who will turn out to be influenza-negative. If we miss suspected cases and the affected people circulate in the community, the illness will spread more rapidly. Finding the right balance will be difficult, but our efforts should be guided by the data as they emerge. The ability to clearly define a confirmed case will also allow for a careful assessment of the associated illness and its severity.

We now have important tools with which to fight this outbreak: a clear case definition, an aware health care system, and an informed public. We await the availability of a vaccine, which will require several months to prepare.

Although it has been just over a month since the first cases were identified, it seems unlikely that this outbreak will lead to widespread, severe illness and deaths. However, this may be just the first wave, and we will carefully monitor this outbreak. To help in this process, we have established the H1N1 Influenza Center at NEJM.org, which is open and available to all. We will post original research and other articles, as well as Journal Watch summary and commentary on important articles that may appear elsewhere. We have also posted historical pieces from our archive on the "swine flu" epidemic of the 1970s and the 1918 influenza epidemic. The H1N1 Influenza Center will also have links to the most up-to-date news on the outbreak, including material from sources such as the World Health Organization and the Centers for Disease Control and Prevention. One highlight is an interactive map from HealthMap showing the location of confirmed and suspected cases of H1N1 influenza in the United States and around the world (http://healthmap.org/nejm). This map, which uses information from many different sources, will be updated regularly. We hope that the H1N1 Influenza Center will be of value to health professionals as they participate in the control of this outbreak. In addition, we will continue to follow this problem after the current outbreak subsides, since illness may recur in the Southern Hemisphere during the coming winter or again in the Northern Hemisphere when the traditional influenza season returns.


Source Information

This article (10.1056/NEJMe0903992) was published at NEJM.org on May 7, 2009. It will appear in the July 2 issue of the Journal.

References

Swine influenza A (H1N1) infection in two children -- southern California, March-April 2009. MMWR Morb Mortal Wkly Rep 2009;58:400-402. [Medline]