jueves, 11 de octubre de 2012

Evaluacion del desempeño

Los mercaderes detrás del aumento de precios de los alimentos



Los mercaderes detrás del aumento de precios de los alimentos

Mercado de alimentos en India
La inversión financiera-especulativa control el 60% de los mercados de alimentos.
La alarma se encendió en julio cuando el precio mundial de los alimentos registró un abrupto incremento del 10% luego de tres meses de relativa calma. Las cosas no han mejorado. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en septiembre volvieron a subir, esta vez, un 1,4%.
Se estima que los alimentos constituyen entre un 10% y un 15% del gasto promedio de un hogar en un país desarrollado. En los sectores pobres de una nación en desarrollo, la proporción se dispara: se llevan entre el 50% y 90% de sus ingresos.
La contracara es el hambre. Este jueves, el Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias publicó su nuevo Índice Global del Hambre. En todo el mundo lo encabeza Burundi y en América Latina y el Caribe, Haití (ver recuadro).
¿A qué se debe el aumento de la comida en medio de los nubarrones de la economía global? Las causas son complejas y variadas, pero el diagnóstico de la FAO en julio contenía un dato clave: no había problemas a nivel de oferta y demanda.
En otras palabras, ni los factores climáticos que pueden afectar la oferta (sequías, por ejemplo), ni un súbito aumento de la demanda (como en los últimos años con China e India) explican esta disparada de los precios.
El dedo acusador apunta a los especuladores. Según algunas estimaciones, la inversión financiera-especulativa controla hoy más del 60% de los mercados de alimentos, comparado con un 12% del mercado en 1996.
Niños en Afganistán
LA FAO alertó que la lucha contra la hambruna ha sufrido una desaceleración en los últimos años.
En un intento de contrarrestar este fenómeno, la comisión del Parlamento Europeo sobre asuntos económicos y monetarios votó a fines de septiembre a favor de una regulación del mercado financiero de derivados de energía y alimentos.
El proyecto, que debe ser analizado en una reunión de la Comisión Europea en noviembre, ya existe en Estados Unidos, pero es calificado como insuficiente por organizaciones humanitarias como el World Development Movement (WDM).
"Es necesario limitar la cantidad del mercado a la que puedan tener acceso los especuladores. El proyecto avanza en esta dirección, pero puede ser aguado por la oposición de países con fuerte presencia del sector financiero como el Reino Unido que prefieren seguir con la autoregulación del mercado", le dijo a BBC Mundo Christine Haigh, del WDM.

El camino de los mercaderes

La especulación es tan vieja como la economía: los casos documentados se remontan a Tales de Mileto y la antigua Grecia.

ÍNDICE GLOBAL DEL HAMBRE 2012

Mujer africana

El Índice Global del Hambre (GHI, por sus siglas en inglés), difundido este jueves, tiene en cuenta la proporción de la población malnutrida, la prevalencia de menores de 5 años con bajo peso y la proporción de mortandad entre estos niños.

Los cinco países con mayor GHI en el mundo son:
  • Burundi: 37,1
  • Eritrea: 34,4
  • Haití: 30,8
  • Etiopía: 28,7
  • Chad: 28,3
Los cinco en América Latina y el Caribe:
  • Haití: 30,8
  • Guatemala: 12,7
  • Bolivia: 12,3
  • República Dominicana:10
  • Ecuador: 7,5
Tres naciones latinoamericanas figuran entre las diez que más han disminuido el hambre en los últimos 20 años (en porcentaje de reducción del GHI):
  • México: -62%
  • Nicaragua: -59%
  • Perú: -59%
Fuente: Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias
Pero los mercados modernos han colocado a esta actividad marginal en el centro mismo del escenario.
Un ejemplo clásico fue el cacao en 2010. El 17 de julio de ese año un fondo financiero de alto riesgo, Armajaro, compró más de 240.000 toneladas de cacao (un 7% de la producción global anual), lo que disparó el precio a su nivel más alto desde 1997.
Un solo día de adquisición masiva a cargo de un poderoso actor financiero bastó para hacer saltar el precio de un producto.
El eje de estos movimientos especulativos es el mercado de futuros. Este mercado se originó en Estados Unidos en el siglo XIX para ayudar a los granjeros a neutralizar las fluctuaciones en el precio de las cosechas.
Un contrato a futuro le permite al granjero vender en una fecha futura a un precio determinado una cantidad X de su cosecha. El granjero obtiene seguridad y el comprador posibles ganancias en caso de que el precio suba por encima de lo pagado.
Con la desregulación del mercado financiero de los años 80 y 90 se crearon unos contratos de alta complejidad, denominados "derivados", que abrieron el juego a una especulación ilimitada.
Como los "futuros" son contratos que se pueden adquirir o vender sin necesidad de poseer el producto, su venta adquirió una dinámica propia, acelerada por las operaciones supersónicas de las computadoras.
La invitación a especular es irresistible. Si el precio de una tonelada de maíz es de US$100 hoy, pero el doble en un contrato a futuro de tres meses, la tentación de postergar la venta y esperar al mejor rendimiento, termina afectando la oferta presente (los granjeros se abstienen de vender ahora) y el precio del producto.
Según el WMD, en el corazón de la especulación se encuentran grandes nombres de la banca como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Barclays, Citibank, Deutsche Bank, HSBC y JP Morgan.
Este poder de fuego de los grandes fondos financieros se ha exacerbado con la crisis económica mundial.
"Los gobiernos han emitido dinero para estimular la economía. El sector financiero ha aprovechado este aumento de la oferta monetaria no para prestar más al sector productivo sino para aumentar sus operaciones especulativas", afirma Haig.

Hambrunas y disturbios

Usuarios de BBC Mundo en Facebook

Redes sociales
Estas son algunas de las opiniones acerca del precio de los alimentos escritas por los lectores de BBC Mundo en Facebook.
Es cierto comprar aceite de Oliva en El Salvador es un lujo y aqui encuentro hasta de £2.50 el litro y es de italia alla Cuesta $16 y quizas no es ni bueno que barbarie.
Eva Maria Welsh

En los paises en desarrollo, generalmente ganas menos y te cuesta mas. En los desarrollados ganas mas y te cuesta igual pero no lo sientes.
Walter Catter

La especulación d precios x parte d grandes compañias es asqueroso, como juegan con el hambre d la gente. Q triste leer esto!!! :(
Grettel Retana

En la región de Latinoamerica el peor enemigo es la Especulación de precios.... Nadie los controla.
Diego Bustamante
Una vara para medir el impacto que puede tener un aumento sostenido del precio como el que se viene registrando desde julio son los disturbios de 2007-2008.
El salto incontrolable de los precios en esos meses previos al estallido financiero produjo violentas protestas en 31 países –de Perú a Bangladesh– con un saldo de decenas de muertos y centenares de heridos.
En el terreno mismo, el WDM vio de primera mano el impacto que los precios tenían en familias que se veían obligadas a tener una sola comida al día y a reducir drásticamente la variedad de su dieta.
"Cuando una sociedad no satisface necesidades básicas del ser humano, cuando vemos malnutrición y el fantasma de la hambruna, es casi inevitable que se produzcan manifestaciones y disturbios", le dijo Haig a BBC Mundo.
En los últimos seis meses de 2010, en el marco de un segundo salto de los precios de los alimentos, unas 44 millones de personas cayeron en la pobreza extrema.
El problema se agrava en el contexto de una economía mundial que todavía no ha salido de la hecatombe financiera de 2008.
La desaceleración global –el Fondo Monetario Internacional acaba de bajar nuevamente su estimación del crecimiento global de 2012– pone en peligro el nivel de empleo en un mundo que tiene más de 1.300 millones de personas que viven con ingreso de US$1,25 por día.
Sumarle a este crecimiento anémico, una inflación de productos no sustituíbles como los alimentos, parece una fórmula para el desastre.

Contexto


martes, 9 de octubre de 2012

Dilemas globales en salud

Dilemas globales en salud


Acaba de concluir en Ginebra la 63 Asamblea Mundial de la Salud, cita en la que confluyen todos los estados y distintas organizaciones e instituciones representativas. En su discurso inaugural, Margaret Chang, Directora General de la OMS, planteó algunos temas clave que tienen relación directa con la situación de salud en nuestro país. Uno es el referido a la poca capacidad de regulación de los precios tanto de medicamentos cuanto de servicios privados de salud, que se relaciona con el segundo tema planteado: la necesaria orientación hacia la consolidación sistemas de salud que prioricen las necesidades de las poblaciones antes que los intereses particulares, evitando la duplicidad de funciones que incrementan los costos.

Modelos opuestos: Alma - BM

Se puede decir que en el mundo existen dos paradigmas en relación a la salud. Uno el que emanó de la Conferencia de Alma Ata en 1978, en la cual 137 estados y 67 organizaciones internacionales se comprometieron a una meta ambiciosa: Salud para todos al año 2000; esta perspectiva incidía en la necesaria atención o cuidado primario de la salud para evitar así la enfermedad. El otro paradigma emana del libro publicado por el Banco Mundial en 1993, Invertir en Salud, cuyo correlato para Latinoamérica es el documento Pluralismo Estructurado de 1997, que impulsa las reformas producidas en los últimos lustros. Son indicativos los lemas de cada modelo: en salud para todos se alude a lo universal, mientras que en invertir en salud se prioriza lo económico.

Ese dilema no se ha resuelto en relación a la salud y al acceso a servicios de salud. Mientras que el Banco Mundial impulsa la conformación de organizaciones sanitarias no sistémicas, sino fragmentadas en las que el mercado ingresa justamente por la atomización de servicios, la corriente universalista expresada en Alma Ata apuesta por la conformación de sistemas de salud, en los que el Estado asume su responsabilidad y garantiza de diversos modos el derecho a la salud. Los sistemas nacionales de salud se conformaron sobre todo en las primeras décadas del siglo XX y como en el caso de Gran Bretaña son ejemplo de buen funcionamiento. Mientras los fragmentados, aparecen en nuestra región debido a la desorganización y precariedad no superada en el siglo XX, que permite crear una teoría y práctica que lleva a conformar mercados de salud.

Sistema para ordenar

Por ello es interesante que la Directora General de la OMS plantee: “Hay despilfarro de fondos cuando los sistemas de reglamentación no consiguen controlar los precios y la calidad de los medicamentos o los costos de la atención en el sector privado”. A pesar de que las reformas impulsadas por el Banco Mundial implantaron la lógica de los seguros y el predominio de la economía sobre la salud, hoy ese molde se ha quebrado y resurge la necesidad de contar con sistemas que permitan controlar los abusos de aseguradoras, servicios privados, industria farmacéutica, corporaciones médicas. En el Perú la no existencia de un real sistema de salud, permite, por ejemplo, de que a pesar de que las principales clínicas de Lima han sido descubiertas traficando órganos, no haya sucedido nada relevante que las controle; o que las cadenas de farmacias crezcan cada vez más colocando precios abusivos e impidiendo el acceso a genéricos.

Estamos en un momento clave en el que dos lógicas se expresan. Aparentemente lo que está en discusión es lo relacionado a la salud, pero este asunto trasciende lo sectorial porque implica la forma en que el Estado y los gobiernos se relacionan con la sociedad. El modelo del Banco Mundial apunta a subsidiar a los pobres extremos y con suerte a los pobres, siempre y cuando éstos demuestren su pobreza y permanezcan en ella, porque de lo contrario ya no reciben subsidio (el caso del SIS en el Perú). Mientras que la vertiente universalista apuesta a igualar a los habitantes de un país a través de un sistema de salud, que por un lado prevenga la enfermedad y por otro atienda la necesidad de los ciudadanos sean pobres o no, limitando que el mercado de la salud sea el que oriente las decisiones.

Obreros y empleados

El Perú nunca llegó a consolidar un sistema de salud; cuando la seguridad social se creó diferenció a obreros de empleados (Hospital Obrero, Hospital del Empleado); mientras que trasladó al Estado la labor caritativa que antes tuvieron los sanatorios o las beneficencias. Hoy esa lógica persiste con una supuesta seguridad social para aportantes (EsSalud) y paquetes nada integrales para los pobres extremos vía el SIS; mientras los que pueden acuden a servicios de salud privados y de mejor calidad. Así tenemos salud para ricos, para trabajadores, para desempleados y otra para pobres. Por ello la relevancia de contar con un sistema de salud, desde el cual el Estado aminore las diferencias, renovando el enfoque de las políticas sanitarias para pasar del subsidio por pobreza al derecho ciudadano.

En el país existe una distancia alucinante frente a estos temas que se discuten en los foros globales. Los medios de comunicación crean una burbuja para que estemos recluidos en debates en la mayoría de casos intrascendentes. Mientras el mundo discute un aspecto fundamental para el desarrollo social y las libertades, acá seguimos creyendo que la pobreza se supera con 229 soles al mes. Superar la pobreza pasa por contar con acceso a atención de salud universal y por trabajar las causas de la enfermedad, ya que esa tarea marca un sentido de avance civilizatorio.

Alexandro Saco
27 5 2010

lunes, 10 de septiembre de 2012

Rehabilitar o matar

Rehabilitar o matar: el dilema de qué hacer con quienes violan la ley

Prisionero tras las rejas
La tendencia es a encerrar a más personas por períodos más largos, dicen especialistas.
Si todo ocurre como está previsto, para finales de esta semana unas 47 personas habrán sido ejecutadas en el más pequeño de los países del África continental, Gambia.
Mientras tanto, y más o menos por las mismas fechas, el confeso atacante noruego Anders Breivik cumplirá su primer mes de sentencia de cárcel, a que fue condenado por la muerte de 77 personas en dos atentados planeados y ejecutados por él en 2011.
En Gambia, donde no se hacía efectiva la pena capital desde hace más de dos décadas, el presidente Yahya Jammeh ha decidido que la mejor manera prevenir el crimen es materializando el castigo que pende sobre todos los prisioneros sentenciados a muerte por los tribunales.
En contraste, aunque Breivik podría nunca respirar como un hombre libre otra vez (su caso puede ser revisado a intervalos), su pena de 10 a 21 años de prisión podría parecer leve. En especial si se la compara con el destino que aguarda a los 47 convictos en Gambia, la mayoría de los cuales, de acuerdo con organizaciones de Derechos Humanos, fueron condenados por delitos de traición.
Recluido en Ila, la prisión de máxima seguridad de Noruega, Breivik dispone de tres pequeñas celdas, con acceso a máquinas de ejercicio y una computadora.
clic Lea: La cárcel que alberga a Anders Breivik
"Lo que otros deben entender es que el sistema penal aquí (en Noruega) tiene por objeto rehabilitar, más que castigar", dijo el día del veredicto Rolf Henning Larsen, un ciudadano noruego entrevistado por la BBC.
Para el presidente gambés, en cambio, "no hay manera de que mi gobierno vaya a permitir que el 99% de la población sea puesta en jaque por los delincuentes", declaró.
Lea: clic Gambia y la pena capital: a contracorriente

El dilema del prisionero

Vea los diez países con mayor y menor número de prisioneros en el mundo
Ampliar imagen
Más allá de las consideraciones que explican tan contrastantes realidades, éstas ponen de relevo que el problema de cómo tratar a quienes cometen delitos constituye un auténtico dilema sobre el que el mundo parece no ponerse de acuerdo.
"Hay tendencias definitivas, pero casi se pelean unas con otras", le dice a BBC Mundo Gary Hill, especialista en el tema y director de Entrenamiento de Personal de la Asociación Internacional de Prisiones y Correccionales.
Hill explica que la forma en que una sociedad reestablece la justicia está intrínsecamente ligada a la cultura de la que emanan las leyes. En unas, el individuo es supremo, en otras, lo es el Estado; para un tercer grupo, dios está por encima de la ley y para un cuarto, se combinan todas las opciones anteriores.
Esto repercute en cómo y sobre qué base se llega al veredicto, que varía significativamente. En cambio, en el siguiente paso -¿qué hacer con el delincuente?- parece haber un consenso. Al menos en el papel.
"Los países, sin excepción, dicen que quieren rehabilitar más que castigar. Pero en la realidad los tribunales usan la cárcel porque es lo más fácil, lo más rápido y también porque temen la mala publicidad", indica.
Como consecuencia, las cárceles son cada día más la opción preferida en gran parte del mundo.

Alternativas

La justicia restaurativa

La justicia restaurativa o de reparación es un concepto en el que se busca atender las necesidades de las víctimas, las personas que cometen el delito y la comunidad en general.
La idea es que el agresor repare el daño cometido, y al mismo tiempo ayudarlo a no reincidir. La reparación incluye una disculpa y la posibilidad de efectuar servicio comunitario o pagar multas, entre otras.
"La prisión no hace que el individuo enfrente las consecuencias de sus actos", dice Andrea Huber, de Reforma Penal Internacional. "Puede estar en el interés de la víctima (aplicar este concepto), en vez de la cárcel", añade.
"Eso no significa que, bajo esta premisa, habrá un mundo libre de prisiones, porque hay delitos que deben ser penalizados de esta manera. Pero podría ser lo mejor para la sociedad trabajar hacia una justicia restaurativa. Hay maneras de lograr justicia sin poner a la gente detrás de las rejas", añade.
Pero esta estrategia parece no estar dando resultados de fondo: en vez de bajar, las tasas de criminalidad siguen creciendo en el mundo, según le dice a BBC Mundo Andrea Huber, directora de políticas de la ONG Reforma Penal Internacional, que aboga por la eliminación del presidio innecesario.
"Utilizar la ley criminal por defecto, para tratar el comportamiento antisocial e indeseable, es una respuesta política, que sólo trae una sobrepoblación en las cárceles", señala.
Reforma Penal Internacional es partidaria de mecanismos alternativos a la pérdida de libertad, como la "justicia restaurativa".
Hill admite que no hay investigaciones que muestren que tales mecanismos redundan en una reducción del crimen. "Sin embargo, hay un vínculo directo entre empleo y crimen, pobreza y crimen, educación y crimen. Y la participación en programas de tratamiento tiene un impacto en la tasa de reincidencia", dice.
Una vez que la decisión de poner al individuo tras las rejas ha sido tomada, el dilema de rehabilitar o penalizar vuelve a asomarse tercamente. Y no es fácil de resolver.

Doble pena

"El sistema criminal no puede seguir siendo una forma costosa de darle un descanso a los ciudadanos de los delincuentes, antes de que vuelvan a las calles a cometer más crímenes", decía un informe oficial del Ministerio de Justicia británico en 2010.
"Desafortunadamente, yo diría que en muchos países y regiones todavía se pone el énfasis en el castigo. Incluso si discutes las condiciones de vida dentro de la prisión, te dicen que no se supone que sean bonitas. Pero esto no debería ser una condena adicional a la pérdida de libertad. Es un castigo doble", sostiene Huber.
Protesta en una cárcel de Perú en agosto pasado
En América Latina las protestas por las condiciones de vida en la cárcel, como ésta ocurrida en agosto en Perú, son frecuentes.
Sea porque así fueron concebidas o porque las circunstancias han hecho de ellas "infiernos contenidos", este cuadro parece describir en buena medida el panorama de las prisiones en América Latina.
"Pero al mismo tiempo -apunta Gary Hill- hay una gran mezcla. Algunos tienen programas maravillosos de manejo de agresividad, de madres y bebés en prisión. El problema es que las sentencias se están incrementando y los países no están preparados para ofrecer alternativas a la prisión".
Para Andrea Hubber, las condiciones en prisión son clave de cara a la futura liberación de quienes han cometido un delito.
"La cárcel no va a la razón por la cual se cometió la falta. Si simplemente encierras a la gente no es sorprendente que luego no se adapten a la sociedad", añade.
Para Huber, lo más grave del asunto es que "el tema no está en la agenda internacional".
"La idea es seguir tratando el crimen con dureza. Pero, ¿está haciendo a las sociedades más seguras o sólo es un sistema increíblemente caro?", se pregunta.

jueves, 30 de agosto de 2012

El exceso de información es peor que su escasez”

Previa a su participación en el Foro Social del festival de reggae Rototom Sunsplash, el cual está teniendo lugar en la comunidad valenciana de Benicàssim (16-22 de agosto), el sociólogo polaco Zygmunt Bauman concedió una charla al diario español El País en la que habló de temas actuales como la democracia en Internet, el 15M, la precarización de las condiciones de existencia y el rol de los intelectuales en la promoción de nuevos valores en la sociedad. A continuación reproducimos algunos fragmentos disponibles de la entrevista.
zygmunt bauman
Zygmunt Bauman en la playa del Voramar, horas antes de participar en el festival de 'reggae' Rototom. / ÁNGEL SÁNCHEZ / Fuente: El País – Cultura
“La información es muy fácil de conseguir ahora. Vas a Google, haces una pregunta y recibes una respuesta. El problema es que no es una sola, sino que son millones. Cuando yo era joven anhelaba tener la clase de acceso a la información que tengo ahora, pero con el pasar de los años he descubierto que el exceso de información es peor que la escasez. Ahora los temas cambian continuamente. El interés de las personas fluctúa con enorme facilidad”.
Cuando yo era joven anhelaba tener la clase de acceso a la información que tengo ahora, pero con el pasar de los años he descubierto que el exceso de información es peor que la escasez“Nos estamos distanciando del pasado a toda velocidad, de lo cual resulta el impacto de dos fuerzas, una es la fuerza del olvido y la otra, la de la memoria. No hay tiempo para entrar en materia, de modo que la memoria guarda un recuerdo deformado del pasado. No sabemos cuánto van a durar las concepciones que se establecen con unos cimientos tan débiles. Esto no es serio. El problema es cómo conseguir llegar a la información relevante, cómo distingues la basura de lo relevante. Se trataría de saber si un año después le interesa a alguien lo sucedido el año anterior, si dejó algún rastro”.
“Simpatizo con el movimiento del 15-M, aunque no les veo capaces de cambiar nada. Pero no los culpo por ello. Sucedió lo mismo con Wall Street, tuvo un enorme eco en los medios, en la cultura, los políticos, incluso en los críticos sociales… ¿Sabe quiénes fueron los únicos que irónicamente ni se enteraron? Los peces gordos de Wall Street. Están buscando nuevas formas de cambiar las cosas, y eso es loable, pero de momento no las han encontrado. En esta confusión tiene mucho que ver el fenómeno de las redes sociales. Si un chico pasa tres horas diarias en Facebook tejiendo formas de comunicación alternativa es natural que crea la ilusión de que ha construido un espacio de democracia diferente. Cuando no hay ninguna sola prueba de que esta sea efectiva”.
“Nada es estable. Es muy propio de la modernidad líquida. Antes construías el conocimiento como quien construye una casa. Ahora se parece más bien a un tren que pasa sobre los raíles y no deja ninguna huella en la tierra”.
“Cuando escribí el libro [Esto no es un diario, editado por Paidós], la economía estadounidense daba signos de recuperación. Pero curiosamente el 93% de los ingresos extras provenientes de esa recuperación fue para el 1% de la población. Los problemas sociales siguen con nosotros y no tienen muchos visos de solucionarse. Nadie sabe a ciencia cierta cuánto tardará el problema del desempleo en arreglarse en España. Da la impresión de que todo anda fuera control”.
“Los políticos en esta época de la modernidad líquida se encuentran en una encrucijada. Por un lado, está la presión de los electores. Y por el otro están acogotados por la presión de la austeridad. Los recortes nadie los quiere. Hacen la vida más difícil. Por un lado desean mantener el estado de bienestar, pero por el otro tienen la orden de aniquilarlo. Cada cuatro años hay una nueva elección y entonces tendrán que escuchar lo que dicen los electores. Por el otro, están los mercados, que carecen de escrúpulos, de la solidaridad comunal. Es una situación complicada. Nominalmente el gobierno es responsable de lo que sus electores desean; por el otro, sufren factores que son extraterritoriales”.
“El proceso de la globalización es tortuoso. Hay fuerzas que están globalizadas: las finanzas, los mercados, el terrorismo, el tráfico de armas y de drogas. Mientras tanto, los poderes democráticos siguen siendo locales, nacionales. Aún vivimos bajo la sombra del Tratado de Westfalia. Acabó con la Guerra de los 100 años, y eso fue bueno. Básicamente vino a decir que cada rey, cada príncipe podía decidir en qué clase de dios sus súbditos deben creer. Nació el concepto de la soberanía nacional. Seguimos operando con el viejo patrón, pero con una intolerable presión proveniente de la globalización”.
Es la primera vez en que la generación más joven tienen las mejores expectativas (buena educación, idiomas) y ningún futuro“Toda mi vida, y he tenido una larga existencia, siempre he tenido la impresión de que las jóvenes generaciones si se aplicaban al estudio y obtenían buenos niveles de educación, les aguardaba una larga carrera. Las nuevas generaciones comenzaban donde habían terminado las anteriores. Se daba por sentado. Es la primera vez en que la generación más joven tienen las mejores expectativas (buena educación, idiomas) y ningún futuro. La juventud está cerca de acabar en la cuneta, corre el riesgo de ser redundante”
“Ocupar la plaza, como se ha hecho en Madrid o en Wall Street, no soluciona el principal problema y es que el poder ya no lo controlan los políticos y que la política carece de poder para cambiar nada. Tampoco creo que sirva ocupar un supermercado, como se está viendo estos días en España”.
“Como estamos padeciendo una crisis detrás de otra, no prestamos atención a lo que es definitivo: no podemos seguir viviendo como vivíamos, no podemos consumir como antes. Y eso es un hecho. Hay que olvidar de una vez que la felicidad esté relacionada con la adquisición de bienes”.
“La clase política durante mucho tiempo ha aplicado una sola idea a la resolución de los problemas sociales: incrementar el consumo. Vivimos en un planeta que no admite más explotación de los recursos. Extender los patrones de consumo de los países desarrollados al resto del planeta es impensable si queremos pervivir”.
Hoy, los herederos de Ford pueden coger su iPhone traspasar todo su capital a un país en el que la gente sigue viviendo por un dólar diario“Estamos alcanzando niveles de desigualdad cercanos a los del siglo XIX. En la antigua sociedad de los productores, los jefes y los empleadores eran dependientes entre sí. Ahora esa relación se ha quebrado. Antes, un trabajador de la Fiat o de Ford estaba empleado en la compañía durante treinta o cuarenta años. Ahora, la media de permanencia en una empresa de un trabajador de Silicon Valley es de ocho meses. Creo que la diferencia es elocuente por sí misma. Hoy, los herederos de Ford pueden coger su iPhone traspasar todo su capital a un país en el que la gente sigue viviendo por un dólar diario. Y donde la fuerza laboral es barata, no hay sindicatos y los gobiernos corruptos están dispuestos a cualquier cosa. Pueden mudarse, pero los trabajadores no pueden. La dependencia mutua ha sido sustituida por la unilateralidad. Los empleados necesita al patrón, pero no al revés”.
“Preguntas como si los ciudadanos tenían más miedo hace cien años que ahora, si sufrían más o no son imposibles de contestar. Esa gente que sufría entonces no estaba en la misma situación que nosotros ahora, por lo que no es posible la comparación. El hecho de haber vivido mucho permite a un sociólogo experimentar muchos momentos diferentes. Mi conclusión hoy, a los 88 años, es que no he encontrado ninguna sociedad perfecta. La felicidad nunca es completa. Cada sociedad tiene sus problemas. Lo más inquietante de la sociedad contemporánea, y la idea es del filósofo francogriego Cornelius Castoriadis, es que ha dejado de hacerse preguntas a sí misma. El gran peligro es cuando crees haber dado con la sociedad perfecta. La búsqueda de la sociedad perfecta no tiene fin y eso es bueno. El afán por mejorar es uno de las mejores cosas de la condición humana”.
La figura del intelectual debería usar su autoridad pública, su influencia para aportar a la solución de los problemas, a la creación de valores sociales.“Cuando sucedió la revolución verde en Irán, Hillary Clinton saludó el nacimiento del nuevo Irán para felicitarse por haber presenciado de la primera revolución de Internet. Se oyeron cosas como que la gente disparó con sus Twitters en respuesta a las balas reales del poder. Luego quedó demostrado que solo unas 60 personas realmente tienen esa herramienta en Irán. Y que al final resultó una revolución de las de toda la vida, en la que la gente se involucró por las vías tradicionales, por el trato personal. Al final, nada cambió, salvo una cosa: nunca resultó tan fácil para la dictadura atrapar a los líderes de la revolución. Solo tuvieron que teclear los nombres en Google. Clinton celebrando la libertad de Internet es un gesto irónico, sobre todo ahora que sabemos que quieren cortarle la cabeza a Julian Assange por emplear la libertad de expresión en la Red. Lo que en Irán consideraba un gran paso para la democracia, en EE UU es un atentado contra la seguridad nacional. Es de locos”.
“La extinción de los intelectuales daría para una larga charla aparte. Resulta una cuestión dolorosa, en cualquier caso. Michel Foucault explicó que uno de los grandes problemas de nuestro tiempo llegó cuando pasamos del concepto del intelectual total al del intelectual parcial. Según esa idea, cada cual defiende lo suyo. La figura del intelectual debería usar su autoridad pública, su influencia para aportar a la solución de los problemas, a la creación de valores sociales. El intelectual parcial que solo defiende lo suyo es en sí mismo una contradicción. Cuando yo era joven la palabra intelectual se empleaba asociada con la idea de la gente, de la comunidad. Esta conjunción ha sido rota. El contrato entre la sociedad y el intelectual se ha quebrado. Además, ya no tiene la capacidad para llegar a nadie. Ese poder lo tienen los medios”.
Zygmunt Bauman
—Extraído de El País – Cultura

Comentarios

  1. marcelo

    muy buen articulo, gracias por compartir
  2. ariel

    Está buenísimo el blog, no lo cerrés nunca, saludos desde Argentina.
  3. Roxana

    excelente,gracias