El Salvador es uno de los países con los precios de fármacos más altos de toda Centroamérica.
Desde esta semana, los fármacos son más baratos en El Salvador. La nueva ley de Medicamentos obliga a reducir los precios de las medicinas entre un 35% y un 60%.
La normativa, cuyo propósito dicen las autoridades es regular el precio de mercado, no ha sentado bien a algunos laboratorios que, aseguran, retirarán del mercado alrededor de 40 fármacos porque no les resulta rentable, según informó la Dirección Nacional de Medicamentos, en una rueda de prensa.
"La salud no va a ser patrimonio del que tenga el dinero para comprar la medicina", fueron las declaraciones de José Vicente Coto, director de la institución salvadoreña, quien criticó la postura de las grandes farmacéuticas a la implementación de la nueva ley.
Más económico
Los nuevos precios entraron en vigor el 4 de abril, después de que oficialmente se aprobara la ley hace más de un año.
"Les hemos dado tiempo a las farmacias para que se adapten a la normativa. No ha sido de repente", explica José Vicente Coto en conversación con BBC Mundo.
San Salvador es uno de los países con los precios de fármacos más altos de toda Centroamérica. Coto argumenta que la intención de la ley es asemejar los precios en el país a la media del resto de la región.
"Ahora, los medicamentos se encontrarán en un mercado real con competencia, y no uno dominado por los grandes laboratorios"
José Vicente Coto, jefe de la Dirección Nacional de Medicamentos de El Salvador.
Por este motivo, la reducción de entre el 35% y el 60% que establecen las autoridades se aplicará según las referencias de precios regionales de cada medicamento que no sea de venta libre. Esto es, sólo aquellos que precisen de receta médica.
Entonces, ¿cuánto más económico, mejor?
Andrea Mayorga de González, abogada y docente universitaria, vive con su bebé de tres meses afectado de toxoplasmosis congénita en San Salvador, la capital del país centroamericano.
Para Mayorga, la medida de momento no es perfecta. Asegura que antes, las farmacias aplicaban descuentos a sus clientes del 25% y ya no lo harán. "Pudiera ser que el costo de aquellos medicamentos que no varíen mucho su precio aumente porque ya no disfrutaremos del descuento de las droguerías", apunta.
Una de las preguntas de las asociaciones de laboratorios es si esta medida trastocará el mercado salvadoreño. Entre otros motivos, aseguran que las farmacias ingresarán menos y algunas tendrán que cerrar o que existe la posibilidad de que el precio de los genéricos aumente.
José Vicente Coto opina que ocurrirá todo lo contrario. "Ahora, los medicamentos se encontrarán en un mercado real con competencia, y no uno dominado por los grandes laboratorios. Si quieren subir el precio, se van a encontrar con otros más baratos y con esa dinámica de mercado, no va a ser tan fácil ".
Fármacos "estrella"
En los últimos días, algunos laboratorios en desacuerdo con la nueva ley aseguraron que retirarán casi 40 fármacos del mercado porque ya no les resulta rentable venderlos en el país.
Entre los medicamentos, se encuentran los más consumidos -y conocidos- por los ciudadanos. Y ahí es donde saltó la alarma.
Andrea Mayorga de González acudió ayer a varias farmacias de la ciudad para abastecerse de un jarabe que debía tomar su bebé afectado de toxoplasmosis -enfermedad contraída durante la gestación que puede causar anomalías fetales-, para un periodo de un año.
"Es lo que dura el tratamiento de mi bebé. Hasta que los médicos evalúen cuáles serán los siguientes pasos en 12 meses, no quieren interrumpir el tratamiento que incluía este jarabe y un medicamento".
"Mi doctora me dijo que comprara todo el jarabe que pudiera para tratar la toxoplasmosis de mi bebé. El tratamiento dura un año así que salí a abastecerme para 12 meses. Fue mi preocupación toda esta semana."
Andrea Mayorga de González, abogada y vive en San Salvador.
Explica que el precio del tratamiento lo redujeron a la mitad. "De US$30 por frasco de jarabe, pasó a costarme US$15", dice con alivio. "Así, sí que puedo costeármelo al mes. Sin embargo, tuve que comprar el tratamiento de todo un año que salió por más de US$200".
Ese jarabe es uno de los productos que serán retirados. A cambio del fármaco que recibía el recién nacido, le darán un nuevo medicamento genérico con el mismo principio activo. "Este sábado mismo tenemos consulta con el doctor", explica.
Como Andrea Mayorga, otros ciudadanos se han hecho eco de la posiblidad de desabastecimiento de los medicamentos a los que estaban acostumbrados.
"Los que quieren retirar las farmacéuticas son sus 'medicamentos estrella', es decir, aquellos más vendidos en el país por lo que han creado una alarma social entre sus consumidores que son la mayoría de los ciudadanos o como nosotros lo llamamos, el marketing del miedo", asegura Coto y añade que ello "no significa que no exista alternativa, puesto que los genéricos tienen el mismo principio activo que los medicamentos 'de marca', pero son más baratos".
En un comunicado, las autoridades rechazaron que la normativa pueda provocar el desabastecimiento de algunos fármacos porque, aseguran, "hay entre 15 y 30 alternativas para cada uno" de los fármacos que amenazan con salir del mercado.
Para Adela Méndez, que trabajó en la Junta de Vigilancia de la Profesión Médica en El Salvador, la nueva ley "ha roto con el oligopolio que existía en el mercado farmacéutico".
Así piensa el Director Nacional de Medicamentos, José Vicente Coto, que asegura que la normativa "ha logrado desvincular los intereses económicos de la política" en este caso.
A la pregunta de qué diferencia hay entre una marca de medicamento conocida y un medicamento genérico -ambos con el mismo principio activo-, tanto Méndez como Coto opinan que se debe al marketing. "Los doctores han sido 'convencidos' por las farmacéuticas para recetar tal fármaco y no otro", arguyen ambos.
Cuestión de calidad... y de derecho
¿Con el cambio de medicamentos y la bajada de precios, se comprometerá la calidad? Lo cierto es que lo desconocido asusta, y más cuando se trata de salud.
Pero las autoridades salvadoreñas aseguraron que todos los medicamentos pasarán por el laboratorio del Instituto Nacional de Salud para someterse a un control de calidad.
Además, desde la Dirección Nacional de Medicamentos se priorizarán los controles de los genéricos equivalentes a los casi 40 fármacos que amenazan con salir del mercado.
"La gente puede estar tranquila de que tras estos controles, todo lo que esté en el mercado tiene el sello de calidad y seguridad", concretó el doctor Coto.
Las autoridades esperan con esta nueva medida educar a la población en el consumo de genéricos.
"En los países desarrollados, su compra supera el 80%. Aquí, sin embargo, no llega al 10%. Así es como se encareció la salud en El Salvador", asegura José Vicente Coto.
Para él, para la salud es un derecho constitucional. "Y nuestro deber es ajustar los precios para proveer a los ciudadanos", concluye.